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El Centro de Interpretación de la Arquitectura asociada al Vino, está situado en los restos de un antiguo edificio del siglo XVIII, al cual se accede a través de la Oficina de Turismo. En él todavía podemos apreciar restos de la antigua muralla con la que contaba la ciudad.
El centro de interpretación nos ayuda a descubrir el legado histórico que la cultura del vino ha ido plasmando en la comarca de la Ribera del Duero. Desde la época romana, la elaboración y conservación del vino ha marcado huellas históricas en nuestro patrimonio (mosaicos, lagares, bodegas, cubas, vasijas,… incluso, en el cancionero popular) y en especial, en las bodegas subterráneas medievales de la villa.
BODEGAS HISTÓRICAS
El subsuelo del centro histórico, acoge una de las piezas fundamentales con las que cuenta el patrimonio arandino. La red de bodegas subterráneas fue construida principalmente durante los siglos XIV, XV y XVI para la elaboración y conservación del vino que se producía en la villa y que suponía el principal medio económico con el que contaba la misma.
Actualmente se conservan 120 bodegas que suponen en torno a 7 Km. de galerías. Se encuentran construidas entre 10 y 14 metros de profundidad, y en ellas se dan las condiciones idóneas de temperatura (entre 09 y 11º) y humedad para la conservación y elaboración de vino