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Los primeros documentos encontrados que hacen referencia a San Pedro de Ponts datan del año 1024, con motivo de la celebración de un juicio en la misma iglesia en la época del conde Ermengol II de Urgell.
Se trata de un edificio de nave única cubierta con bóveda de cañón y rematada con una cabecera con tres ábsides en forma de trébol, enfrentados a levante, norte y sur. Sobre esta cabecera se levanta la cúpula que sirve de base a un gran cimborrio de planta octogonal. Se ha fechado esta iglesia entre el siglo XI y XII. En el exterior, junto a una de las puertas, se conserva un sepulcro con cuatro escudos. Hay restos de otros enterramientos en los alrededores, uno de ellos monumental, gótico y bastante deteriorado. Dentro de la iglesia hay otro sepulcro muy antiguo, decorado y que lleva el nombre de "Gilabertus".
La iglesia de Sant Pere y el castillo de Ponts fueron incendiados y volados junto con las dependencias anexas en 1839 por las tropas absolutistas durante la Primer Guerra Carlista. El cimborrio octogonal y la cubierta de la bóveda de los pies de la nave quedaron destruidos. El abandono posterior produjo el progresivo deterioro del edificio.
Aún en su estado ruinoso, en 1931 el lugar fue declarado Monumento Nacional. Durante el último cuarto del siglo XX se llevó a cabo su restauración gracias a la iniciativa popular de la Asociación de Amigos de Sant Pere de Ponts. La iglesia actual es en buena parte el resultado de esa restauración.
Debemos mencionar las espectaculares vistas, que podemos disfrutar desde este lugar.
18:57 28/10/2012
La iglesia es muy muy bonita pero lo que mas me gusta son las lapidas de la entrada porque tienen unos dibujos muy curiosos
Carmen
