Colegio del Sagrado Corazón

Trescientos años contemplan la trayectoria educativa del colegio Sagrado Corazón, desde que las Jesuitinas, como se las conoce en el mundo escolar, adquirieran la titularidad en 1889 de este precioso edificio,  que fue anteriormente  la Sinagoga Ibáñez de Segovia en el siglo XV. Está situado en el antiguo barrio judío de la capital. Aún se conserva algún resto de aquel inmueble.

La Sinagoga de los Ibáñez de Segovia fue un templo destinado al culto hebreo en la ciudad de Segovia entre las  calles de Barrionuevo y San Geroteo, antiguamente del Caño y Mayor. Se cree que fue construida a mediados del siglo XV.

Esta Sinagoga con título de Sinagoga Mayor fue incautada entre 1410 y 1419 a raíz de que se llevara a cabo un proceso judicial de acusar a la comunidad judía de sacrilegio. El edificio fue vendido en Julio de 1492 al cabildo catedralicio de la ciudad justo antes de que terminara el plazo que pusieron a los judíos  los  Reyes Católicos para que salieran de Castilla.

Posteriormente pasa a ser propiedad de la familia Ibáñez de Segovia hasta el siglo XIX, de la que toma su nombre. En ese mismo año pasa a manos de la actual propietaria, la Iglesia Católica.

Se conservan pocos restos tras las obras llevadas a cabo en el edificio por la comunidad de Jesuitinas en el año 1981,  de la antigua sinagoga quedan algunos restos mudéjares y también dos ventanas con arco de ladrillo de medio punto y  otras cuatro cerradas con celosía de yesería mudéjar, así como  un ojo de buey con restos de una celosía similar a la anterior. Encima tiene unos  trapecios, hojas, circunferencias y una estrella de ocho puntas.

Durante las obras llevadas a cabo por las madres Jesuitas en el año 1982 pusieron al descubierto el miqvé (baño ritual) cuya existencia corabora la importancia de la sinagoga.