Edificio Tomás Allende

El nombre del edificio Tomás Allende debe su nombre a su promotor se construyo, con la finalidad de ser un edificio de viviendas, entre los años 1916 y 1920.

El encargado de su realización fue el arquitecto cántabro Leonardo Rucabado,  aunque después de su muerte culminaron los trabajos Saiz Martínez y Cabello Maíz.

Leonardo Rucabado se caracteriza por seguir el estilo ecléctico, que es una tendencia artística en arquitectura que mezcla elementos de diferentes estilos y épocas de la historia. En este edificio, se pueden observar detalles pertenecientes a distintos estilos arquitectónicos, pero especialmente de influencia española, en el presente caso, la santanderina, pero adaptado a un edificio moderno.

Podemos destacar el torreón, los motivos decorativos de la fachada y el balcón trabajado en madera que sobresale en su fachada lateral. También merecen nuestra atención las vidrieras que adornan los ventanales y los relieves. En los bajos también podremos admirar algunos detalles como las figuras de animales colocadas en las esquinas o la puerta de entrada con llamativos relieves.

Tiene una planta baja y un entresuelo, dedicados al comercio, y dos viviendas por planta, menos en el ático con torreón de esquina, donde solo hay una vivienda. Destaca la espectacular solana montañesa en la fachada que da a la Carrera de San jerónimo.

Se  le ha conocido también como el edificio Credit Lyonnais, debido a que en su planta baja estuvo instalada la popular entidad financiera.

Al estar junto al edificio Meneses, también de estilo ecléctico, puede causar confusión donde empieza y dónde termina cada uno por ese motivo hemos incluido una fotografía en la cual indicamos claramente los limites de cada uno ellos.

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