Iglesia de Santa María de Siurana

La iglesia de Santa María de Siurana se trata de un edificio de época románica conservado íntegramente. Fue construido entre los siglos XII y XIII, con la llegada de las tropas de Berenguer IV en 1154. En aquellos años Siurana era un importante punto de defensa de la frontera islámica y fue el último reducto sarraceno de Cataluña, conquistado entre 1153 y 1154.

La iglesia es un ejemplo de la belleza y a la vez de la sencillez, traducidas en una planta de nave única y un ábside semicircular con una ventana central, siendo cuadrada la torre del campanario. Su portada tiene un tímpano figurado enmarcado por tres arcadas de medio punto que descansan sobre columnas cuyos capiteles están decorados con motivos antropomórficos y vegetales.

En el muro norte se abre esta portada constituida por tres arquivoltas de baquetón y guardapolvo que rodean un tímpano esculpido el cual, considerando su tamaño y diferencia de forma con el arco que lo rodea, posiblemente sea una pieza reutilizada. En el centro del tímpano se representa la imagen de Cristo crucificado, con el Sol y la Luna, representaciones florales y dos leones en la parte superior. Flanqueando el pie de la cruz se pueden ver dos grupos de cuatro apóstoles bajo arcos de medio punto. La inscripción que tienen encima permite identificar a cinco de ellos: San Felipe, San Andrés, San Pablo, Santiago y Santo Tomás.

La iglesia románica María de Siurana es conocida popularmente como la Mare de Déu de l'Aigua, explica por ella misma la importancia de este santuario en las plegarias de los pueblos colindantes, para las tan ansiadas lluvias y consiguientes buenas cosechas.

Su estado de conservación es muy bueno.

Bibliografía, Créditos y menciones