Saraís

Saraís  es un pueblo abandonado del Valle de Boí, en la comarca de Ribagorza, Lérida. En el año 1981 contaba con un censo de cuatro habitantes. Se encuentra en la vertiente de levante, frente a Cóll, pequeño pueblo habitado de la vertiente opuesta.

No cuenta con carretera ni pista forestal para su acceso. Sólo senderos.

Tras una hora y quince minutos de ascensión pronunciada, desde el río Noguera de Tor, se accede al pueblo, formado por una docena de casas derruidas y una iglesia románica también en ruinas, dedicada a San Lorenzo y datada en el siglo XI.  La edificación es de una nave que conserva en pie todos sus muros perimetrales y solo es visible una parte del antiguo ábside, tiene un portal a poniente con doble arcada y encima una espadaña de doble arco gobernado por una extraña cruz, muy distinta a las habituales, las latinas.

Es una prueba más que demostraría que en la edad media, el Valle de Boí fue multicultural, en donde las clases más bajas incluso tenían cierto acceso a las esferas de poder, algo impensable en esos tiempos. Amurallado y protegido por el señorío de Erill, tuvo una gran importancia geoestratégica durante más de cuatro siglos, alcanzando un alto desarrollo en comparación a otras zonas, donde batallaban creencias que en el valle convivían en armonía.

Saraís aparece citado en el año 1070 cuando el conde Ramón IV de Pallars Jussà dona el castillo de Grado de Castellón actual Castejón de Tor a Miró Guerreta, con sus términos y  la isla de Saraís. Posteriormente pertenece a la familia Bellera y en el siglo XIII pasó a formar parte de los dominios de los barones de Erill.

En 1849 se cita en el Diccionario geográfico por Pascual Madoz y lo denomina Sarah o Serrahis. Donde menciona que tenía nueve casas y la iglesia dedicada a San Lorenzo y contaba con una población de 25 habitantes.

La Cruz de Saraís es el título de una novela escrita por Jordi Badia y Luisjo Gómez en el que nos cuentan como una cruz ha pasado desapercibida a lo largo de la Historia. El símbolo de una misión iniciada en el Medievo, mantenida en secreto durante un milenio. El sargento de policía Ramón Palau se enfrentará al enigma y lo relacionará con una cadena reciente de crímenes. Y, casi sin darse cuenta, la investigación y el amor de una mujer lo pondrán en el punto de mira de los fanáticos para los que la religión no es más que una carta marcada en el juego del poder. Mentiras, traiciones y una secuencia trepidante de acontecimientos sumergirán al lector en una trama llena de emociones, que va desde la Edad Media hasta el siglo XX, en escenarios como Bangkok, Lisboa, Barcelona y Butiaba (Uganda), con el Valle de Boí como centro de gravedad.