- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
La ermita de Sant Quirc / San Quirce es una edificación románica, del siglo XII que cuenta con aportaciones barrocas, está situada en la montaña de Durro, a una altitud de 1.500 metros. Se encuentra ubicada a dos kilómetros de la localidad de Durro en la provincia de Lérida.
En su interior cuenta con elementos de diferentes momentos artísticos, con la copia del frontal de altar románico, la imagen de estilo gótico de San Quirc y Santa Julita y el retablo barroco.
La ermita de Sant Quirc es de estructura simple y uniforme. Compuesta por una sola planta con cubierta de bóveda de medio cañón y ábside semicircular en la cabecera que se cubre con bóveda de cuarto de esfera. El tejado del templo es a doble vertiente realizado con losas de pizarra.
Durante los siglos XVII y XVIII sufrió fuertes remodelaciones en su interior adaptándola al estilo barroco, de esta época es su bóveda de medio cañón y la espadaña de doble vano situada a los pies del templo.
En el interior destaca el frontal del altar, de principios del siglo XII, aunque en la ermita se encuentra una reproducción, el original está en el Museo Nacional de Arte de Cataluña de Barcelona. En él se representa escenas del martirio de San Quirce / Quirc y de su madre, santa Julita.
También cuenta con un retablo barroco de inspiración popular con imágenes de San Pedro y San Pablo. Del techo cuelga una lámpara de madera de las llamadas de tipo salomón.
El ábside cuenta con una única ventana aspillera que ilumina el interior de la ermita. Simétricamente, en el muro oeste, cuenta con otra pequeña ventana que permite la entrada de luz por este lado.
La entrada a la ermita se sitúa en la fachada lateral sur y está formada por una portada con un arco de medio punto sin ninguna decoración.
Su ubicación nos permite disfrutar de unas impresionantes vistas del tramo medio del Valle de Boí.
Declarada Bien de Interés Cultural en el año 1992.
Pertenece al conjunto de Iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí que fue declarado en el año 2000 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.