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Alcázar de Segovia

El Alcázar de Segovia se alza sobre un cerro en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores. La primera noticia documental es del año 1122.

La situación del Alcázar de Segovia, sobre una roca labrada por los ríos Eresma y Clamores, indica el origen militar de esta fortaleza durante siglos inexpugnable.

El testimonio más antiguo de la existencia del Alcázar de Segovia es un documento de principios del siglo XII, fechado en 1122, poco después de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, que menciona la fortaleza como un castro sobre el Eresma. En una carta algo posterior (1155) ya se le da el nombre de Alcázar. No obstante, es muy probable que la fortificación existiese en tiempos más remotos, quizá desde la dominación romana, pues en recientes excavaciones se ha encontrado sillares de granito análogos a los del Acueducto. En la Edad Media, el Alcázar, tanto por la belleza de su situación y su indiscutible seguridad militar, como por la proximidad a famosos cazaderos en los bosques serranos, se convirtió en una de las residencias favoritas de los Reyes de Castilla.

No se han encontrado vestigios arquitectónicos notables de este Palacio Real anteriores a la época de Alfonso VIII el de Las Navas, aproximadamente a finales del siglo XII y principios del siglo XIII. Sin embargo, lo cierto es que se consolida el proceso que de forma progresiva va convirtiendo la fortaleza en residencia cortesana. La reforma se hizo cuando se iniciaba la transición del románico al gótico, con la sobriedad elegante del estilo del Císter. Sin duda pertenece a este tiempo la gran grujía del lado norte, compuesta por una gran estancia, flanqueada en los extremos por gabinetes, al estilo oriental, llamada sala del Palacio Mayor. Al mismo impulso constructivo, que constituye el núcleo del Alcázar, corresponde la gran torre del poniente, llamada Del Homenaje, con su estancia cubierta de cañón apuntado, que sirvió de sala de armas, y sus ventanales germinados. A pesar del tono cisterciense de estas construcciones, lo morisco aparece en la decoración pictórica, con zócalos de lacerías pintadas de rojo sobre el fondo claro del estuco.

Alfonso X El Sabio demostró hacia Segovia una extrema predilección e hizo del Alcázar una de sus residencias favoritas, hasta los últimos años de su vida, en los que celebró Cortes en esta ciudad que le había permanecido fiel.

En el siglo XIV, Segovia fue testigo de combates entre bandos nobiliarios a los que no fue ajeno el Alcázar, obligando el nuevo empleo de la artillería a reforzar sus murallas y ampliar su sistema defensivo.

Los reyes de la dinastía de Trastámara aprovecharon la nueva crujía, construida paralelamente a la primitiva, para convertirla en un suntuoso conjunto de salones al estilo de los alcázares andaluces. La decoración gótico- mudéjar de estas salas se inicia con la reina Catalina de Lancaster, regente de su hijo Juan II. Durante el reinado de este último tuvieron lugar en el Alcázar las grandes fiestas cortesanas evocadas por Jorge Manrique en sus célebres Coplas.

Enrique IV, tan amante de Segovia, continuó embelleciéndolo y en su reinado debió terminarse la gran torre que lleva el nombre de su padre. Fue el Alcázar fortaleza clave para el dominio de Castilla y de él salió Isabel la Católica para ser proclamada reina en la Plaza Mayor. También tuvo importancia este castillo en las luchas civiles de todas las épocas sucesivas, desde el reinado de Juana la Loca y la Guerra de las comunidades hasta la Guerra de Sucesión en el siglo XVIII y las guerras Carlista en el XIX.

Los reyes de la Casa de Austria lo visitaron frecuentemente y Felipe II celebró en él la boda de velaciones con su cuarta esposa, Ana de Austria. Este rey realizó importantes obras en el Alcázar, como el patio herreriano o cubrir las techumbres con agudos chapiteles de pizarra al estilo de los castillos centroeuropeos.

Más tarde comienza a utilizarse la fortaleza como prisión de Estado, donde estuvieron confinados importantes personajes. Así permaneció hasta que en 1762 Carlos III fundó en Segovia el Real Colegio de Artillería, cuyo primer Director fue el conde Félix Gazola, quedando instalado en el Alcázar en 1764. Este centro permaneció aquí, con leves paréntesis hasta el 6 de marzo de 1862, día en el que un incendio destruyó las techumbres. A partir de esta fecha el Colegio, luego la Academia de Artillería, pasó al Convento de San Francisco de Segovia, El Alcázar fue restaurado, en 1898 se instaló en la primera plante del edificio el Archivo General Militar y en 1953 se creó el Patronato del Alcázar de Segovia, responsable del actual Museo.

Alcázar de Segovia Alcázar de Segovia

PATRONATO DEL ALCAZAR

    Una vez finalizadas las obras de restauración del Alcázar de Segovia, motivadas por el incendio producido en 1862, por Real Orden de 14 de enero de 1896 se dispuso que por el Ministerio de Fomento se cediera al de Guerra, con destino exclusivo a dependencias del Cuerpo de Artillería, el edificio del Alcázar de Segovia. Por otra de 26 de enero de 1909 se hizo cargo del edificio, una parte del cual estaba ocupado por el Archivo general Militar, el Coronel Director de la Academia de Artillería, en nombre del Arma.

    En el mismo tiempo, con la cooperación de las diversas dependencias artilleras, se realizaron, con muy loable deseo, y en la medida que los recursos lo consintieron, algunas obras de restauración, que no tuvieron la continuidad apetecible.

    Para remediar esta falta y atender a la costosa conservación del edificio se dispuso la creación del Patronato del Alcázar de Segovia, por Decreto de la Presidencia del Gobierno de 18 de enero de 1951, que establece que el Alcázar seguirá perpetuamente usufructuado por el Ejército y adscrito al Arma de Artillería, de cuyo patrimonio espiritual forma parte.

    La misión del Patronato es la de regular la utilización del edificio y sus anexos en beneficio del común acervo cultural; la de velar por la conservación, entretenimiento y protección artística antedicha, y la de fomentar todas las actividades e iniciativas relacionadas con su significación.

    En su calidad de Monumento Nacional, de su conservación, entretenimiento y protección artística quedó encargado el Ministerio de Educación Nacional (Ministerio de Cultura, hoy)

    Al crearse el Patronato, se le encomendó un plan de obras que debía permitir:

    A la Academia de Artillería disponer de aulas en las que puedan dictarse, con carácter excepcional, clases de alto valor educativo, y de salones en los que se celebren los actos sociales o culturales que las circunstancias exijan.

    Al Archivo general Militar, mientras esté instalado en el edificio, contar con unas instalaciones capaces y eficientes para la conservación de sus fondos.

    Al público, disfrutar de un  Museo del Alcázar de Segovia, que sea un archivo de recuerdos en el que se reúnan cuantos puedan servir para conservar la memoria de aquella Casa en su triple aspecto de Alcázar Regio, Recinto Militar y Real Colegio de Artillería, de que, simultánea o sucesivamente, hizo oficios.

    En la actualidad el Patronato del Alcázar Cuenta con los siguientes miembros:

Presidente del Patronato

EXCMO. SR. GENERAL DIRECTOR DE LA ACADEMIA DE ARTILLERIA

    Patronos Vocales

ILMO. SR. ALCALDE DE SEGOVIA

ILMO. SR. PRESIDENTE  DIPUTACION PROVINCIAL SEGOVIA

DOS REPRESENTANTES DEL Mº DE CULTURA

JEFE DEL CUERPO DE INGENIEROS POLITÉCNICOS

(Antiguo Cuerpo de Ingenieros de Armamento y Construcción)

    Alcaide del Alcázar

ILMO. SR. CORONEL JEFE DE ESTUDIOS ACADEMIA ARTILLERIA

 

Bibliografía, Créditos y menciones

Texto propiedad del Patronato del Alcázar de Segovia.
Fotografías propiedad de Gerardo Medina Vidal.

Geolocalización:

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