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La localidad de Garós, está situada en la ladera derecha del rio Garona, a 1115 metros de altura, entre los barrancos de Cal y sólida. Está en el límite entre el término de Naut Aran y Vielha e Mijaran.
La iglesia parroquial dedicada a San Julian, es un edificio de origen románico que ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de su historia, siendo renovado en los siglos XIV y XV.
Su composición es la siguiente: nave central románica s.XII, ábside gótico del siglo XV, pinturas del altar siglo XVI y el campanario del siglo XVII.
Consta de una sola nave con capillas laterales acabadas en ábside de planta poligonal, clara señal de la reforma posterior al origen románico de la iglesia. El ábside con nervaciones góticas está unido a la nave central.
Tiene un imponente campanario construido en el siglo XVII, concretamente en el año 1619. De planta cuadrada y cubierta poligonal con dos y tres ventanas en sus muros, luce un reloj adosado a uno de ellos que data de 1714, este reloj originalmente estaba en la iglesia de Santa María de Arties, pero en 1952 se cambió por otro más moderno y este fue cedido al campanario de San Julian. En el engranaje de este antiguo medidor de tiempo está inscrita la fecha en la que fue acabado y el nombre de su autor, Joan Gerri, así como el de varias personalidades que debieron ser promotores del artilugio.
Del origen románico de San Julián destaca una de las aberturas que conserva unos capiteles de transición hacia el gótico.
El altar mayor es barroco y está datado entre los años 1774-76. También se conservan en el interior una talla de un Cristo, una imagen gótica de la Virgen y una cruz procesional.
En uno de sus muros han aparecido unas pinturas que pudieran ser de origen románico, la cuales están en proceso de estudio.
La puesta de acceso es una bella pieza de forja renacentista.
Garós primer pueblo del Alto Arán está atravesado por el popular Camin Reiau (caminos trashumantes) en su entrada por detrás de la iglesia de San Julián hay un importante yacimiento con restos paleocristianos, cuya antigua necrópolis que se encuentra en fase de prospección desde hace años.
Cuenta una leyenda que durante siglos la imponente calavera agujereada de casi tres metros de longitud, que la tradición oral asegura que era del Gegant Mandrónius, que había luchado en Betlán contra la invasión de los romanos.
Si quieres más información sobre el románico del Val d'Aran o Valle de Aran pulsa sobre el siguiente enlace. Ruta románica del Valle de Arán
