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La capilla de San Nicolás está situada en la zona histórica de Girona. Edificada en el cementerio de San Pedro para poder dar los servicios parroquiales que iban a cargo del monasterio. Se trata de una pequeña iglesia románica que data del siglo XII.
La capilla consta de una sola nave, planta en forma de cruz latina y tres absidiolos dispuestos de forma trebolada. La bóveda de cañón llega hasta la pared que la separa del crucero que llega hasta el fondo del ábside semicircular. Se levanta un interesante cimborrio octogonal sustentado por tres trompas, el cual serbia de base a un pequeño campanario. El interior está desprovisto de decoración. En el exterior se observan una serie de arcos ciegos con lesenas que rodean el cimborrio. La puerta actual es del siglo XVIII ya que se subió el nivel del hospital de los clérigos desapareciendo su fachada principal.
En 1943 se produjeron las obras de restauración y se llevaron a cabo varias excavaciones y permitieron descubrir un cuarto ábside. Este ábside estaba situado donde hoy día arranca la nave principal. En el caso de haberse mantenido, sería el único caso en Cataluña de planta tetrabsidial. En Italia existen varios ejemplos de baptisterios lombardos con esta disposición.
Después de la desamortización de 1835 la capilla fue utilizada como almacén de cuero y más tarde como aserradero.
Actualmente el templo es utilizado como sala de exposiciones, después de ser adquirido por el Ayuntamiento.