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Castillo de Arévalo

Castillo de Arévalo provincia de Ávila, construcción militar datada en el siglo XIV ampliamente reformado durante su historia y asentado en antiguas construcciones

Los orígenes del castillo son medievales, se levanta en un extremo de la población de Arévalo provincia d Ávila, entre los ríos Adaja y Arevalillo, los cuales le sirven de fosos defensivos naturales.  Se trata de una obra mudéjar iniciada su construcción en piedra sillería y con aditamentos y remates de ladrillo, cuyo origen se remonta al siglo XIV con reformas en el siglo XV y XVI.  En este enclave ya había alojado con anterioridad un castro ibérico y una fortaleza musulmana, debido a su situación estratégica.

El castillo presenta una planta pentagonal irregular, rematada en cada esquina con pequeñas torres circulares, salvo en el caso de la torre del homenaje.

Fue mandado reconstruir a mediados del siglo XV, al más puro estilo mudéjar, por Don Alvaro de Zúñiga  duque de Béjar y tras su muerte pasó a manos de los Reyes Católicos.

A comienzos del s. XVI, Fernando el Católico, consciente de la situación estratégica de Arévalo, lo remodela, convirtiéndolo entonces en fortaleza artillera. Se le dota de troneras y baluarte defensivo con foso hacia la población, visible actualmente gracias a las restauraciones realizadas en el año 2005. Se aprecian restos de lo que fueron cámaras artilleras y cimentación de una torre.

El pentágono, con torres redondas en los ángulos y garitas en medio de las cortinas, fue reconstruido tras la muerte de Fernando el Católico, para adaptarlo a la defensa frente a las armas de artillería.

A lo largo de su larga historia ha servido como residencia a personajes como Isabel la Católica, Felipe II, Beatriz de Portugal, Pedro I de Castilla. En otros periodos como prisión y entre sus muros fueron  recluidos ilustres como,  Blanca de Borbón, tras su boda con Pedro I el Cruel, y el príncipe de Orange, Guillermo de Nassau.

Algunas fuentes afirman que tras la muerte de Juan II de Castilla se recluyó en la fortaleza a Isabel de Portugal, enloquecida, madre de la futura Isabel la Católica.

Fue prisión del Estado hasta el siglo XVII.

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Durante el siglo XIX, fue utilizado como cementerio, hasta el siglo XX en concreto en el año 1952 momento en el que pasó a ser propiedad del Ministerio de Agricultura que lo restauró y adaptó para que tanto el patio de armas como sus torres, se convirtieran en silo de cereales, con capacidad para 1.080.000 kilos de cereal.

Actualmente está acondicionado para reuniones pero también cumple la función de un pequeño museo del cereal abierto al público que se puede visitar siendo los días de apertura los fines de semana y festivos nacionales. Personalmente considero que no compensa el coste de la entrada con lo que podemos observar en su interior.

Ha sido ampliamente restaurado y de su interior original solo conserva la división en pisos y la estructura de la torre del homenaje semicircular de corte morisco.

A pesar de que en la actualidad no se puede apreciar, las murallas que protegían Arévalo durante su época de mayor auge económico, llegaban hasta el castillo.

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