- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
El castillo de Burbáguena se encuentra en la localidad del mismo nombre, también conocida como Burbaca o Burbachana. Fue construido en el siglo XII y perteneció a la familia Azagra, a los señores de Albarracín, y al monasterio de Marimond. En 1192 el señor de Albarracín lo entregó a su hijo Álvaro al contraer matrimonio con Inés de Navarra.
En 1208 Pedro II confirmó al monasterio de Marimond la donación de los lugares de Burbáguena, Tornos y Embid hecha por doña Catalana, abadesa de Casbas.
Jaime I lo compró en 1250, recuperándolo para la Corona y donándolo después a la Comunidad de Daroca.
En 1295 y en el 1344 el castillo fue reparado. En 1363 se rindió a las tropas castellanas de Pedro I sin plantar batalla, pero poco después volvió a manos de la Corona de Aragón. En 1364 fue nuevamente reparado cuando volvió a manos aragonesa
Los restos del antiguo Castillo, que se pueden observar en la actualidad se encuentran situados en una plataforma elevada desde la que divisa la localidad, sólo quedan dos torres construidas en tapial, tuvo que tener unas grandes dimensiones y ocupar toda la superficie de la cumbre. En la actualidad se encuentra en estado de ruina.
Los torreones son de planta cuadrada, tienen una puerta rectangular sin remate y están situados en el lado de mejor defensa. En una de ellas la base se construyó en mampostería reforzada con sillares en las esquinas, mientras que en la otra el tapial se reforzó en las esquinas con ladrillos. Una de las torres está adornada con una espadaña y un reloj. Todavía se puede apreciar la base de una tercera torre y quedan algunos restos de la muralla exterior del castillo. El tamaño de la explanada donde se encuentran los restos de la fortificación hace pensar que hubo otras torres que hoy han desaparecido.