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El convento de San Valentín fue construido por petición popular a principios del siglo XVII, el edificio es una construcción sobria en mampostería, cantería y ladrillo. Siendo de cantería la portada principal. En el edificio se distinguen dos estilos el gótico y el barroco.
La iglesia es de nave única de seis tramos y de cabecera poligonal. Destaca la decoración esgrafiada a base de motivos vegetales.
En el interior destacan los retablos que fueron realizados en su mayoría durante el siglo XVII, sobresaliendo entre ellos el retablo mayor, de estilo manierista. También cuenta con los barrocos de la Visión de San Francisco y del Cristo de los Milagros, así como el lienzo de San Miguel Arcángel, del XVIII.
Sobresale también un órgano construido por Silvestre Tomás de Roca Berti en el año 1756.
Tiene una interesante portada dividida en dos cuerpos:
El conjunto está protegido por un tejadillo.
El convento presenta planta rectangular y cuenta con dos claustros en torno a los que se organizan el resto de las dependencias.
El conjunto ha sido habitado por la Orden de las Clarisas Franciscanas desde el siglo XVII hasta el año 2003.