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El castillo de Castellfollit de Riubregós es una fortificación, situada en el municipio del mismo nombre, en la comarca de la Anoia, provincia de Barcelona, también conocido como castillo de San Esteban porque había un templo dedicado a este santo.
Se llega al castillo andando por un camino que sale del la población, que lleva a la parte alta en unos minutos. Actualmente está muy deteriorado, ya que los militares lo intentaron destruir en 1822.
El castillo se alza a unos 300 metros de altitud dominando el valle del Llobregós, que lleva sus aguas desde la meseta hasta el Segre a la altura de Ponts. Domina pues el corredor que permitió el alargamiento de la frontera condal hacia el sur de los Montsecs, durante el reinado del conde Ramón Borrell (992-1017).
Construido sobre una cresta, la base del terreno es irregular. Esta rodeado de un recinto amurallado de 106 metros de perímetro construido con la técnica del encofrado y la tapia. Aunque hay trozos que están en ruinas, todavía queda gran parte en pie. La muralla es la parte más antigua del astillo, fue construida hace mas de mil años, cuando estaba en poder de los musulmanes. Esta reforzada con dos torres circulares parcialmente conservadas, una en el extremo norte y otra en el opuesto. Una tercera torre de base cuadrangular se alza en el lado sur-oeste. Está construida con mortero de cal y piedra y tiene 12 metros de altura. Las tres torres están en no muy buen estado de conservación, pero son visitables, había una cuarta torre que hoy día está en ruinas, y se conservan solo los cimientos.
La torre Ballester o de Beleta, se encuentra en no muy buen estado de conservación y está situada sobre una colina al noroeste, separada del castillo por una hondonada. Fue construida en ese sitio como torre albarrana del castillo entre los siglos XI y XII
La torre del raval, se levanta al sur en una colina deslindada del castillo por una depresión. Tiene 12 metros de altura, con una forma poligonal al exterior y trapezoidal en el interior. Está compuesta por tres pisos, coronados por una azotea emplazada sobre el techo y hecho con unas piezas de hormigón soldadas que forman una bóveda de medio punto.
El albacar: en el centro del recinto del castillo hay un albacar, se trata de un patio interior típico de la zona. Es un espacio bastante amplio sin construcciones ni columnas alrededor.
Las habitaciones: en bierta con el nivel inferior, encontramos una gran sala rectangular cubierta con bóveda apuntada. Cuatro arcos ojivales dividen las cinco habitaciones del castillo. Hay algunas partes bien conservadas y otras muy dañadas. Se nota que recibieron fuertes impactos.
La prisión: se trata de una estancia con ventanas enrejadas, de esta dependencia se conservan las paredes lucidas de yeso, cal y arena sobre las que hay unas pinturas con escenas de caballeros, fiestas y guerras. Los caballeros llevan escudos de armas reconocibles, como el de los Cardona. También están representadas diversas armas, como la espada y a ballesta y maquinas de guerra como el fundíbulo.
El castillo pertenecía a los condes de Cervera a mediados del siglo XI, datando del 1039 los primeros documentos que nos hablan de su existencia. En el s. XII pasó por herencia a la casa condal de Barcelona. A finales del s. XII y al inicio del XIII eran castellanos de esta fortaleza algunos miembros del linaje de Malacara. Hacia la segunda mitad del s. XIII eran los señores los Cardona, como feudatarios de la casa real. En 1375 el castillo, que pertenecía entonces a los Sabater, pasó al condado de Cardona. En 1822, durante la persecución contra la Regencia de Urgel, el conde de la Mina arrasó el pueblo e hizo volar el castillo.
El castillo fue nombrado Bien de interés cultural del patrimonio histórico español el día 8 de noviembre de 1988.
