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Situada en la localidad de Calonge de Segarra, en la provincia de Lérida. Se tiene noticias por primera vez de la iglesia románica de Santa Fe de Calonge a través del acta de consagración de la canónica de San Vicente de Cardona del 1040, en la iglesia de Santa Fe se convirtió dominio de Cardona. Según una lista realizada en la primera mitad del siglo XI por el obispado de Vic, la iglesia tenia funciones parroquiales.
La iglesia presenta una sola nave con crucero y campanario sobre una cúpula semiesférica, soportada por trompas en los ángulos. Del crucero sale un ábside cuadrangular y dos absidiolos semicirculares más bajos. La nave y el transepto están cubiertos por bóveda de cañón de medio punto y los absidiolos por estrechas bóvedas de medio punto. La nave se iluminaba a través de dos ventanas situadas al sur, hoy día tapiadas. En el ábside hay una ventana coronada con un arco de medio punto adintelado y recorrido por una estrecha arquivolta, de la misma manera que en el absidiolo sur. Los muros exteriores son de sillares de tamaños medios, pulidos incluso hay alguno esculpido con la letra "E" firma del cantero. En el brazo sur del transepto se encuentra un curioso sillar esculpido con figura de ciervo y un florón.
Cabe destacar los pináculos que sirven para finalizar la fachada, que son estelas funerarias antropomorfas, reutilizadas y que proceden del cementerio anexo a la construcción, las estelas están colocadas con el relieve facial colocado al levante.
Las estelas funerarias son un elemento bastante común dentro de los cementerios bajomedievales, pero generalmente representan una ornamentación simple (cruces, escudos o utensilios) Las estelas con relieves antropomorfos son un elemento muy singular dentro del contexto catalán. Los artesanos locales con una técnica muy sencilla intentaban reflejar los rasgos faciales del difundo.
La construcción mantiene un buen estado de conservación y su estructura básica; aunque las modificaciones realizadas modernamente (principalmente en el siglo XVIII) como son la edificación del actual campanario, la sacristía en el ábside central, y la apertura de un nuevo portal en 1765. A pesar de las reformas, el edificio aun conserva rasgos originarios del románico tardío así como una pila bautismal con relieves en forma de media caña que, aunque su datación es incierta, parece ser románica, o formas arcaicas no evolucionadas como el ciervo y los motivos florales que se repiten a lo largo de los siglos XII y XIII.
Como curiosidad decir que en uno de los sillares del muro de la puerta más moderna, encontramos tallado en la piedra un reloj de sol cuyo origen desconocemos.