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La iglesia de Sant Pere (San Pedro) de Mirambell, está situada a la entrada de la localidad del mismo nombre en la comarca de Anoia en Barcelona. Concretamente está ubicada en el recinto del pequeño cementerio.
Las primeras noticias que se tienen de esta iglesia datan en el siglo XI en la lista de iglesias parroquiales del obispado de Vic, en la que está inscrita la parroquia de Mirambell.
Pero la advocación de la iglesia no se encuentra nombrada hasta el año 1102, en el testamento de Bernat Bermond, el cual dejó aceite a San Pedro de Mirambell.
El edificio original se construyó hacia el año 1143, momento en que consta la dedicación a San Pedro y San Sadurní.
La iglesia es de estilo románico y aunque ha sufrido varias reformas a lo largo de su historia, conserva su estructura original. Lo que más destaca de las reformas son los nichos adosados a ambos laterales de la nave, este hecho le da un aspecto de medidas desproporcionadas, junto con los restos del gran campanario de espadaña, que aunque no está entero, de los restos que quedan se intuye las desproporción con respecto a la nave del templo.
La iglesia presenta una sola nave con ábside semicircular liso mirando a levante. Más tarde, en época moderna, se añadieron una puerta a poniente y las actuales ventanas.
El aparato arquitectónico de la iglesia se basa en el estilo que imperaba en el mundo rural en el siglo XII, que destaca por su simplicidad estructural y la falta de elementos decorativos en la fachada.
Hoy día en esta iglesia no se practica el culto ya que se construyó una nueva iglesia en medio del pueblo, a los pies del castillo, que es mucho más accesible para los vecinos.
Exteriormente presenta muy buen estado de conservación, no se puede decir lo mismo del interior el cual presenta un estado de semi abandono.
