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El Castillo de Huértal-Overa, La torre Nazarí es bien de Interés Cultural e inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Monumento por la Junta de Andalucía desde 1985, es el símbolo más emblemático de Huércal–Overa, visible desde el límite de la provincia de Murcia hasta la Cuesta Alta, reproducido reiteradamente en cuadros, dibujos y fotografías.
Tradicionalmente, El Castillo había sido interpretado como una estructura de carácter defensivo, una torre-vigía para alertar de la presencia del enemigo. Sin embargo, tras las excavaciones realizadas en su entorno, se ha podido observar que en realidad se trataría de un hisn o fortificación que, además de la torre, estaría formada por una línea de muralla exterior, con torres adosadas, y espacios intramuros; probablemente el conjunto original del castillo de Huércal-Overa presentaría un recinto murado rectangular, adaptado al terreno sobre el que está construido, con una gran torre en el muro norte, junto al precipicio, y torres en las esquinas.
La Torre, de 15 m de altura, se encuentra construida sobre un zócalo macizo de piedra y argamasa, con durísimos muros de hormigón y bóvedas interiores de ladrillo.
Interiormente presenta tres plantas de alzada y habitación. La primera y segunda están formadas por dos salas abovedadas paralelas, la tercera planta dividida en tres naves, cubiertas por bóvedas apuntadas.
El suelo de la primera planta presenta un hueco cuadrado que comunica con una estancia subterránea que pudo ser mazmorra, almacén o silo.
Adosado al muro oeste de la torre, y con acceso moderno, se encuentra el aljibe semi-subterráneo de la fortaleza; presenta dos bóvedas rebajadas de ladrillo que apoyan en doble arco destinados a vivienda de la guarnición que la ocupaba.
Estos restos constructivos responden a un momento histórico determinado, en el cual el rey Muhammad V planifica una reorganización de todo el sistema defensivo del reino nazarí, aprovechando los conflictos militares entre las coronas de Castilla y Aragón. De este modo, sobre un complejo defensivo anterior, en la segunda mitad del siglo XIV se levantó esta fortificación que no sólo brindaba protección a los habitantes de la comarca, sino que también funcionaba como centro administrativo.
Próximas intervenciones arqueológicas permitirán la recuperación completa de la fortaleza, proyecto que ayudará a definir el trazado completo de la muralla que rodeaba la torre, así como delimitar los espacios de carácter doméstico hallados en su interior.
EL ÁRBOL DE LA VIDA
Uno de los hallazgos más importantes que se produjeron durante los trabajos de supervisión arqueológica con motivo de la rehabilitación del Castillo fue el descubrimiento, en una de las paredes de la tercera planta, de un elemento decorativo denominado Hom o “árbol de la vida”. Este motivo, realizado mediante trazos geométricos que se entrelazan incisos en un estuco, es una de las representaciones iconográficas características del universo según la filosofía islámica, donde el centro es Alá, de donde sale toda la vida, separándose de él y torciéndose con el objeto vano de volver a él.
El árbol de la Vida cuenta con una larga tradición mítica, religiosa y simbólica e iconográfica, que se remonta a las más primitivas culturas y se extiende a todos los pueblos. Para comprender la significación del árbol en las visiones medievales basta tener en cuenta lo que él representa en el ámbito de lo sagrado y en el mundo mítico-religioso de las distintas civilizaciones y culturas.
El árbol de la vida descubierto en Huércal-Overa es uno de los escasos ejemplos decorativos en una fortaleza documentados en la península Ibérica de esta época, junto con el hallado en el castillo de Gibralfaro, en Málaga.