background-theme

Yacimiento de los Millares

Los Millares es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes a nivel mundial de la prehistoria. Es una ciudad calcolítica de la Edad del Cobre, en Almería.

El acceso al yacimiento está indicado. Se encuentra dentro del municipio de Santa Fe de Mondújar, a 17 km de Almería. A la derecha de la carretera se encuentra la entrada y un edificio que hace las veces de centro de interpretación.

Descripción general del yacimiento

Se acepta el inicio de la espléndida cultura calcolítica (Edad del Cobre) de los Millares durante el tránsito entre el cuarto y tercer milenio a.C. La fase más tardía corresponde al último cuarto del tercer milenio a.C., según fechas recogidas en el llamado Fortín 1, que corresponde a su abandono algo anterior al del poblado, donde se documenta cerámica campaniforme incisa como producción más tardía.

El yacimiento está situado sobre una meseta en forma de espolón en la confluencia de la rambla del río Huéchar con el río Andarax, situado en el municipio de Santa Fe de Mondújar, a 17 km de Almería. Aunque hubo alguna ocupación previa, cuando se ocupa definitivamente para dar lugar al gran poblado metalúrgico, se planifica un espacio rodeado de tres líneas de fortificación. En su época de apogeo, se refuerza con torres y bastiones y se construye la gran muralla exterior en el espacio más vulnerable entre los dos ríos, donde destaca la puerta de entrada compuesta de dos torres barbacanas de gran complejidad defensiva. En las últimas fases, definidas por la aparición del vaso campaniforme, se inutilizan progresivamente las líneas de muralla hasta llegar a la primitiva ciudadela, donde tenemos los hallazgos más antiguos y más modernos de los Millares. Parece ser que el origen del poblado es la ciudadela, y cuando el poblado involuciona, vuelve a ser la ciudadela el último reducto de la población de los Millares.

Han sido localizados hasta 15 fortines, fuera de la muralla exterior, al sur y este del asentamiento, que en sus mejores tiempos pudo albergar una población de 1500 habitantes. Desde estos fortines se tiene visibilidad sobre cada uno de ellos, sobre el poblado y sobre la necrópolis que se extiende frente a la muralla exterior, que, cuyas tumbas, en número aproximado de 100, suelen tomar el aspecto de tholoi.

Los tholoi solían constar de un atrio destinado a la celebración de rituales funerarios, un corredor de lajas de pizarra perforadas, nichos laterales para enterramientos infantiles y una cámara sepulcral colectiva en forma circular, con zócalo de pizarra y cubierta de falsa cúpula. El conjunto se recubre con un túmulo de tierra y piedras. Los muertos eran sometidos primero a un proceso de descarnación natural a la interperie, sobre todo por la acción de aves carroñeras, y una vez reducido a la osamenta, se incorporaba al interior de la tumba con su ajuar.

El sistema constructivo de los fortines es similar al del poblado: una o varias murallas reforzadas con torres que rodean un espacio central pequeño, a veces con torreón central incluido. El sistema defensivo de los Millares debió tener una función disuasoria frente a comunidades próximas, identificadas por sus sepulcros megalíticos, a fin de asegurar el control de los recursos mineros de cobre de la cercana sierra de Gádor y agrícolas de las habitantes de los Millares, pero también como lugares de producción o almacenamiento.

millares 6.jpg millares 6.jpg

Los hombres de los Millares desarrollaron una espléndida cultura agrícola a lo largo de casi un milenio, e introdujeron la metalurgia del cobre en el Mediterráneo occidental. La comunidad se desarrolló en un tiempo en el que el medio físico era menos árido que el actual, con campos fértiles para el cultivo y abundante caza.

la principal actividad económica del poblado era la agricultura, pues se cultivaba trigo, cebada y legumbres, pero también la ganadería (ovejas, cerdos, cabras,...) y la caza (ciervos, gamos, jabalíes,...) tuvieron un importante rol. Pero es la metalurgia del cobre lo que impulsó el desarrollo y el poderío de esta cultura ancestral. Con el cobre de la sierra de Gádor fabricaron armas, instrumental agrícola y adornos, que en parte eran comercializados. Las viviendas excavadas eran todas similares, cabañas circulares de un diámetro entre 4 y 7 metros, construidas con un zócalo de piedra, recrecimientos de adobe y techumbre vegetal.

El yacimiento cuenta además con una más que interesante reproducción a escala natural de las murallas que protegieron el poblado metalúrgico y de las chozas de adobe con cobertera vegetal, en cuyo interior encontramos también reproducciones de utensilios cotidianos. Es la parte más amena del asentamiento para los más pequeños. En las fotos adjuntas, podemos observar la recreación idealizada del poblado en sus mejores momentos, en un gran panel parietal dentro del centro de interpretación, que nos hace una idea de las dimensiones del poblado en su máxima expansión. No en vano se calcula que pudo albergar una población de 1500 personas.

millares 8.jpg millares 8.jpg

Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de Diego Salvador Conejo

Geolocalización:

© Colaboradores de OpenStreetMap
Ver en google maps

Comentarios sobre 

13:40 14/11/2012

Qué interesante no sabía que había ahí un yacimiento de estas carácteristicas y también conservado!

MARIS