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Castillo de Lloberola

Castillo de Lloberola se trata de un castillo prerrománico del siglo XII en el que pervive el mundo musulmán que se concreta en una fortificación orientada al norte.

El Castillo de Lloberola se encuentra ubicado en la localidad del mismo nombre,  en la comarca Leridana de la Segarra.  Situado en la cima de una colina de  desde donde se tiene una amplia visión de los alrededores.

Se trata de un castillo prerrománico en el que pervive el mundo musulmán que se concreta en una fortificación orientada al norte, con el fin de defender la parte más débil de esta explanada fortificada. Después se hicieron dos fortificaciones, hechas de tal manera que una forra al otro.

Parece que los restos que se conservan fueron edificados en tres fases constructivas. En un primer momento se debió construir un muro transversal en el extremo norte. En un segundo momento se edificó una torre de planta cuadrangular al sur y un muro perimetral todavía visible por ejemplo en el lado oeste. Finalmente, en un tercer momento se construyó un recubrimiento de la torre meridional y una pared curva en el extremo sur que recubría la antigua muralla.

Al noroeste  se encuentran unos cuantos metros de muralla de cierre. En el extremo de poniente unos 8 metros de muro liso de unos 2 m de altura. Se supone que había unos 23 m de muralla que cerraba toda la parte septentrional. El aparato constructivo está formado por 5 hiladas de grandes sillares cuadrados (55 cm x 55 cm) unidos con mortero de buena calidad. Los restos conservados hacen suponer la existencia de una muralla de cierre defendida por dos o tres bestorres cuadrangulares. La datación de la muralla se puede situar en época musulmana, bastante antes del año 1000.

En un segundo período se construyó una pequeña torre de planta ligeramente trapezoidal que hace 160 cm de norte a sur, 190 cm en la cara sur y 250 cm en la cara norte con un espesor de paredes de 120 cm. Son visibles unos 6 m de altura pero debía ser más alta pues hay una parte inferior enterrada bajo tierra. Las caras exteriores de los muros de la torre son hechas con piedras pequeñas, colocadas en hiladas. Sin embargo, la construcción corresponde más bien a un encofrado y en los muros se ven los agujeros destinados a las vigas de andamio, separados por una distancia de 140 cm. En interiores hay dos pequeñas vigas que van de este a oeste y una que va de sur a norte. Agujeros y vigas de madera son muy usuales en las construcciones hechas con tapia .

La torre interior y el primer recinto se pueden relacionar con un primer momento de fortificación cristiana (siglo XI). Es una torre muy primitiva, comparable a la torre del castillo de Tona o el castillo adosado de Castellví de Rosanes (Barcelona).

La torre primitiva era muy pequeña y, en un momento posterior se recubrió exteriormente para reforzarla y hacerla más alta. También se reforzó el muro perimetral por la parte exterior. Las paredes de la segunda torre tienen un grosor de 120 cm y son 2 m más altas que la temprana. Hecha con sillares más grandes en la parte inferior y recubiertos de un enlucido de cal. En esta torre externa también hay restos de estructuras de madera que han quedado fosilizados en varios surcos longitudinales. Los ángulos externos del sureste y del suroeste de la segunda torre son redondeados.

Las dos aberturas que atraviesan el muro sur de la torre y también los canecillos que hay fuera en un nivel inferior, es posible que fueran hechos o empotrados en la baja edad media o incluso ya en época moderna.

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 Lloberola  está citado por primera vez en el testamento del conde de Urgell en el año 1007. En 1029, el término de Lloberola se menciona entre las afrontaciones de un alodio situado en el término de Llobera. La noticia más antigua del castillo es del año 1.041 en la venta de un huerto hecha por Adelaida y los esposos Arnau y Gerbenga. En el año 1046 está documentado un posible castlà del castillo, Ramón Guillem de LloberolaGuillem de Lloberola, se consigna en una escritura del año 1116. En el año 1149, Bernat Rotlland, seguramente castlà, legó el castillo de Lloberola a su hijo Bernardo.

En el año 1167 el conde Ermengol VII de Urgell dejó el castillo de Lloberola a su hijo Ermengol.

El año 1172 el castillo está en manos de Pedro Sancho de Llobera que lo recibió de su esposa Dulce que lo tenía por el vizconde Ramón Folc de Cardona . En 1225, Guillem vizconde de Cardona redacta su testamento y deja a su hijo Ramón Folc el castillo de Lloberola. A principios del siglo XIV se confirma el dominio de los Cardona sobre Lloberola.

En el siglo XVII, cuando la señoría había pasado a Agulló-Pinoso-Sagarriga, se encuentran en varios capbreus* que toda la gente del término de Lloberola estaba obligada a su aportación y ayuda personal para las obras del castillo, de la parroquia de San Miguel y de la iglesia de Santa María del Solà .

El castillo de Lloberola fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional.

 

*Capbreus: es un documento donde se anotaba, en forma abreviada y en períodos cronológicos espaciados, las concesiones o reconocimientos hechos por enfiteutas o por los agricultores tenedores, podían ser de remensas, a los señores directos, a fin de conservar memoria o prueba de la subsistencia de los derechos dominicales. Como confesión por parte de los vasallos de las rentas debidas al señor, puede ser una buena fuente para el conocimiento de las rentas señoriales y de la organización de las comunidades agrarias bajo régimen señorial, pero también puede permitir conocer muchos aspectos de la sociedad agraria. Los capbreus de señoría y rentas son aquellos capbreus encabezados por una serie de derechos señoriales y / o de obligaciones comunes a todos los vasallos. Suelen darse cuando la señoría engloba todo un pueblo o zona determinada.

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Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de M. Carmen Diez Carrera

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Comentarios sobre 

15:56 01/03/2015

Este lugar es encantador, además de estar muy escondido, está como congelado en el tiempo y le queda algún secreto que otro en forma de sarcófagos góticos :)

Carmen