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Ciudad de Calatrava La Vieja

La Ciudad de Calatrava La Vieja fue sede de la primera Orden Militar Hispana, la Orden de Calatrava. Qal at Rabah (Calatrava), fundada por los musulmanes.

La Ciudad de Calatrava La Vieja (en Carrión de Calatrava, Ciudad Real), está ubicada dentro del Parque Arqueológico de Alarcos-Calatrava y fue sede de la primera Orden Militar Hispana, la Orden de Calatrava. Qal at Rabah (Calatrava), fundada por los musulmanes, es mencionada por primera vez en el año 785, durante el emirato del cordobés Abderramán I. Su destacada posición, en la margen izquierda de éste, la hacían paso obligado entre Córdoba y Toledo y en las comunicaciones entre el Oriente y el Occidente peninsular. La antigua Qal't Rabah ocupa un cerro elíptico de unas 5 hectáreas de superficie que se alza sobre el terreno lo suficiente como para contemplar la verde llanura que se extiende a su alrededor.

El alto valor estratégico de su situación explica sus cinco siglos de vida. En un principio, jugó un papel decisivo tanto en las luchas civiles que enfrentaron a los toledanos con el poder central cordobés, como en las diversas rebeliones beréberes. Su importancia se acentuó a raíz de su casi total destrucción por parte de los rebeldes toledanos (853) y de su inmediata reconstrucción por orden del emir Muhammad I. A partir de entonces, y como cabeza de una amplia región, se convirtió en el punto más importante de apoyo del poder omeya cordobés en la zona.

Su emplazamiento no es casual, desde luego. Los ríos Guadiana y Valdecano le conceden un valor estratégico único: una almendra de tierra rodeada por dos cauces fluviales que hacen las veces de foso natural. un cauce de hasta 600 metros de anchura difícil de vadear, sencillo de defender.

En la construcción de la vieja ciudad islámica se tuvo en cuenta un importante sistema defensivo hidráulico combinado con murallas y corachas. En Calatrava la Vieja se han identificado cuatro corachas. Una coracha es un lienzo de muralla que protege la comunicación entre una fortaleza y un punto no muy lejano, como puede ser el lugar de suministro de agua cuando éste se encuentra fuera del recinto fortificado. La coracha suele terminar en una "torre del agua" que protege en su interior el pozo o la fuente de abastecimiento. Los restos de la coracha más antigua sirvieron de apoyo a estructuras de época almohade, junto al río. Además están las corachas de los arrabales, de la medina y del alcázar. La de la medina se adentra en el río casi 80 m, y mediante un sistema de norias de relevo, captaba agua del río desde la torre terminal, elevándola hasta el interior de la medina para el abastecimiento de ésta.

La coracha del alcázar captaba agua del río y la elevaba hasta la parte superior del lienzo oriental del alcázar, desde donde, por medio de canales, era distribuida al interior de éste, mecanismo único en la arquitectura militar medieval y símbolo del poderío omeya. Las corachas fueron construidas a imitación de los modelos sirio-bizantinos de aprovechamiento del agua puestos en circulación en las tierras originarias de los omeyas.

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La medina constituía el centro de la vida urbana de Calatrava, en cuyo interior se han localizado restos de habitaciones y una calle enlosada de época almohade, en cuyas lajas aún se pueden contemplar las huellas del desgaste que sufrieron por el paso constante de los carros. Se encontraba completamente rodeada por una sólida muralla con más de cuarenta torres. Se accedía a través de una puerta en recodo, después de traspasar un puente que salvaba el foso.

En los arrabales que rodean la ciudad, se han excavado áreas artesanales e industriales, un cementerio, una mezquita y casas dispersas.

En la zona del alcázar, y muy próximos entre sí, se localizan dos ejemplares de torre albarrana (avanzada fuera de las murallas) en Calatrava. En el frente sur de las murallas, entre el alcázar y la puerta de la medina, hubo una tercera torre albarrana que posteriormente fue macizada, adoptando una planta pentagonal en proa, que pudo alojar en su terraza grandes máquinas de guerra.

En torno al alcázar de planta triangular, se encuentran los elementos defensivos más destacados de la plaza, no sólo porque albergaba los centros de decisión (salas residenciales, una de audiencias, algún baño y quizás otros edificios que por ahora se desconocen), sino también porque las defensas naturales de este sector del cerro donde se ubica la ciudad eran de escasa entidad. Cuenta con sistemas defensivos propios de la época: saeteras y orificios de ataque vertical para alejar al enemigo de la puerta de entrada eran suficientes para defender la Alcazaba tanto del enemigo externo, como de las rebeliones populares de la ciudad.

Calatrava la Vieja es uno de los mejores testimonios de la presencia musulmana en la península, pero sobre todo de su capacidad arquitectónica e ingeniera. Fue conquistada por Alfonso VII (1147), y se transformó en la plaza cristiana más avanzada frente al Islam, concedida por Sancho III a la Orden del Císter (1158), dando lugar al nacimiento de la primera orden militar hispana, la Orden de Calatrava. Reconquistada por los almohades tras el desastre cristiano en Alarcos (1195), fue ocupada definitivamente por los cristianos poco antes de la trascendental batalla de Las Navas de Tolosa (1212).

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Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de Diego Salvador Conejo

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