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El Colegio Menor de San Ciriaco y Santa Paula está ubicado en la ciudad de Alcalá de Henares y también es conocido como Colegio de Málaga, fue fundado en el año 1610 por Juan Alonso de Moscoso, obispo consecutivamente de Guadix-Baza, León y Málaga y antiguo colegial de Alcalá, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil del barroco madrileño. Su arquitectura se desarrolla entorno a dos patios, es obra del arquitecto real Juan Gómez de Mora.
Por expreso deseo del obispo, se llamó de San Ciriaco y Santa Paula, por ser los patronos de Málaga. El colegio de Málaga debe su nombre popular a que los primeros estudiantes que lo ocuparon, precisamente eran de dicha ciudad.
Las obras se iniciaron en 1623, bajo la dirección del arquitecto Juan Gómez de Mora y el maestro de obras Sebastián de la Plaza. La construcción del edificio sufre retrasos por razones financieras y enfrentamientos con los gerentes de colegios vecinos. Fue acabado casi a finales del siglo XVII, por José de Ocaña y Francisco González Bravo.
A finales del siglo XVIII, se unificarón en él, los Colegios de Lugo, León y Aragón. En 1788 se otorgaron nuevas Constituciones, y se le dio el nombre de Colegio Teólogo de Málaga.
Durante la Guerra de Independencia fue utilizado por las tropas napoleónicas que lo incendiaron en 1809.En 1836, con la desamortización de Mendizabal de los bienes religiosos cesó como colegio universitario y fue convertido en Escuela de Artilleros y Herradores del Ejército, siendo clausurado en 1843. En 1847 fue restaurado para ser usado como archivo y desde 1858 el Ayuntamiento de Madrid remodeló sus instalaciones con el propósito de albergar en ellas el Asilo de San Bernardino. En el siglo XX, fue restaurado del arquitecto Lucio Oñoro y posteriores se instalara la Facultad de Filosofía y Letras de la universidad alcalaína.
En 1998 fue declarado Patrimonio de la Humanidad, como parte de la Universidad de Alcalá y del recinto histórico de Alcalá de Henares.
Destaca en el exterior la fachada del edifico, las dos portadas, con su arco de medio punto, el cuerpo central, con dos torreones con chapiteles de pizarra, y adornados mediante aguja, bola, cruz y veleta. Una inscripción en latín corre por las impostas recordando al fundador del Colegio. Escudos heráldicos del obispo Juan Alonso de Moscoso decoran profusamente fachada, torreones y patios.
En el interior, la escalera estilo imperio divide los dos patios. De los dos, uno de ellos contiene la fuente barroca diseñada por Miguel de Arteaga en 1765. Según la leyenda, el hombre que jurase lealtad a su amada con la mano entre las fauces de piedra, vería cómo el felino devoraba su extremidad en caso de faltar a la verdad.
Durante los años 1997-2002 fue ampliado y restaurado por Carlos Clemente realizando despachos en el bajo cubierta, rehabilitación jardín en el patio posterior y zona de paso con el Colegio de los Trinitarios
Es uno de los centros educativos que integraron la antigua Universidad Cisneriana de Alcalá de Henares, y que en la actualidad acoge la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá.