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El monasterio de los Santos Celedonio y Emeterio de Cellers es conocido como el monasterio de Cellers, en la comarca, se encuentra ubicado a unos 9 kilómetros de la localidad de Torá en el fondo del valle de Cellers; en la comarca de Segarra provincia de Lérida.
Es un antiguo monasterio benedictino, el conjunto está formado por varias dependencias que se ha ido añadiendo a lo largo de los años, el elemento principal es la iglesia, alrededor de esta están: la casa de los santos, dos patios, y la rectoría.
La iglesia presenta planta cuadrada carente de nave y con cabecera triabsidal. Dentro del muro hay dos pequeños absidiolos, uno a cada lado del ábside central, el espacio cuadrangular está cubierto por una cúpula sobre pechinas. Bajo el ábside central está la cripta que consta de tres naves y doce pares de columnas con capiteles esculpidos.
La primera documentación sobre el monasterio de Cellers se encuentra en el 986, en una donación. En la iglesia de San Celedonio se custodiaban las reliquias de los mártires Celedonio y Emeterio de los que la memoria popular o la leyenda cuenta que fueron trasladados por sus fieles desde Calahorra huyendo de la invasión de los árabes.
La comunidad de san Celedonio y san Emeterio de Cellers se cita también en 1038, en esta fecha consta la donación de la iglesia de san Martin de Cellers a los monjes Guillermo, Sunifredo y el sacerdote Galí, que residían en san Celedonio.
En 1071 la iglesia fue fusionada con San Serni de Tavérnoles, priorato dependiente, parece ser que fue en esta fecha cuando se organizó el monasterio según las reglas benedictinas. Fue en ese periodo cuando se hicieron importantes trabajos de construcción que se prolongaron hasta el siglo XIV, a mediados del cual sufrió una larga decadencia que agravó el estado de la ya precaria comunidad.
En 1399 las reliquias de los santos fueron trasladadas por el conde Joan Ramón Folc de Cardona que acordó con el señor feudal de la región Ramón de Pinós, que la soledad del lugar no era muy adecuada para tener las reliquias de los santos y se decidió ubicarlos en el Altar Mayor de la iglesia de san Miguel de Cardona. Aunque la versión popular dice que los restos de los santos fueron robados por el conde o como mucho comprados.
En el año 1593 sus rentas fueron otorgadas a la canónica de Solsona.
La iglesia continuó como santuario con una importante devoción de los fieles de la localidad, en el año 1797 se construyó una nueva rectoría y en 1898 se restauró la singular iglesia.
El monasterio de Cellers fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 1931.
