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Monasterio de San Miguel de Escalada

Monasterio de San Miguel de Escalada su fundación podría fechar en el 913 por un grupo de monjes que huían del Califato Cordobés, encabezados por el Abad Alfonso.

Este 2013 se conmemora el 1100 Aniversario de la fundación del Monasterio Mozárabe de San Miguel de Escalada en la provincia de León. Junto con San Cebrián de Mazote en Valladolid es uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura mozárabe. Hay que destacar también en Castilla y León las iglesias de Santiago de Peñalba y Santo Tomas de las Ollas en León, San Baudelio de Berlanga en Soria, Santa María de Wamba en Valladolid y Santa María de Tabara en Zamora.

¿Qué Se considera arte mozárabe?

La definición de mozárabe viene referida a todo aquel que vivió en territorio peninsular conquistado o invadido por los musulmanes, desde el 711 hasta el siglo XI, manteniendo su religión cristiana o judía y una cierta independencia jurídica y eclesiástica.

Los cristianos mantuvieron su culto en las antiguas iglesias visigodas ya que rara era la autorización para erigir nuevos templos, y en todo caso en zonas rurales y siempre de muy modesta factura.

Con el inicio de la Reconquista las condiciones de vida en tierras ocupadas por el Islam también se hacen menos soportables para los cristianos así que ante la necesidad de repobladores para los territorios reconquistados que iban configurando los nuevos reinos cristianos peninsulares, muchos de estos mozárabes emigran a esta nuevas tierras que se les ofrecían, llevando con ellos las influencias artísticas y culturales del Islam, que fundidas con la tradición hispano-romano-visigoda existente dará lugar a esto que es conocido como Arte Mozárabe, Arte de la Reconquista o Arte de la Repoblación, desarrollado a lo largo de todo el s. X y del cual es buen ejemplo San Miguel de Escalada.

La Iglesia de San Miguel de Escalada esta sita en un lugar donde ya había algún tipo de culto en el s. IV y V del cual se han hallado restos arqueológicos y que luego fue reutilizado en época visigoda.

La fundación del Monasterio de Escalada se podría fechar en el 913 en que un grupo de monjes que huían del Califato Cordobés, encabezados por el Abad Alfonso y protegidos por la corona astur, se establecieron ahí e iniciaron el proceso de reconstrucción del antiguo templo y de construcción de las dependencias monásticas. Ubicado en el Camino de Santiago, San Miguel fue construido en un plazo de tiempo cortísimo para la época, apenas 12 meses; y ello fue debido a la reutilización de materiales y elementos arquitectónicos de época romana y visigoda, y a que en su construcción  la mano de obra fueron los mismos monjes y algunos seglares que se trasladaron con sus familias a tierras de Escalada y colaboraron con ellos. Apoyados por Garci I que les entrego nuevas tierras la iglesia fue consagrada por el Obispo Genadio de Astorga, artífice también de la construcción de la iglesia de Santiago de Peñalba.

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En el año 988 sufrió los desmanes de Almanzor cuando este asolo las tierras de León pero volvió a resurgir cuando en el año 1050 el Abad Sabarico la restaura y amplia abriendo la puerta que hoy se utiliza para acceder al templo y a cuyos pies está enterrado. Ese mismo año la Comunidad que posiblemente estuviera bajo la regla de San Isidoro paso a regirse por la regla de San Benito “Ora et Labora” y vivió la época de mayor esplendor.

En 1155 el rey de León Alfonso VII El Emperador y su hermana Sancha Raimundez cedió el monasterio de Escalada a una comunidad Agustina dependiente de la Abadía Francesa de San Rufo de Avignon reconociéndose a partir de entonces como Priorato y repartidos los monjes benedictinos entre el cercano monasterio de Elonza y el de Sahagún.   

Con la Desamortización del s. XVIII se expropiaron todas las posesiones del Monasterio y desparecieron las edificaciones monásticas. Solo se conservó la Iglesia que se fue restaurando en distintas fases, se convirtió en parroquia y en 1886 fue declarada Bien de Interés Cultural. En un nuevo proceso de restauración en la década de los 80 aparecen restos tardo romanos y visigóticos que se muestran una parte en la misma iglesia y otra en el Museo de León (otra visita que os recomiendo).

La iglesia de Escalada es de planta basilical, con tres naves, las laterales más estrechas y bajas que la central, todas cubiertas de techumbre de madera que aún conserva.

Se organiza en tres espacios estructurados según los distintos estamentos participantes en los actos religiosos. Tres “capillas” abovedadas con sendos altares en la cabecera, zonas reservadas a los monjes ordenados, sería el primero, en segundo lugar el iconostasio separado por cancelas de las naves laterales y por tres arcos de herradura de la nave central y era el lugar reservado para el clero, y por último, las naves centrales y laterales para los fieles en general.

Los arcos que separan las naves son todos de herradura y se sustentan en  fustas de mármol y capiteles corintios “recuperados” de antiguas construcciones romanas y visigodas posiblemente de las ruinas de la ciudad de Lancia.

Sin embargo lo que más llama la atención al visitante es, sin duda, el magnífico atrio o pórtico construido a mediados del siglo XI.  De sus 12 arcos de herradura, los 7 más occidentales son mozárabes sobre fustes de caliza fina y basas, capiteles corintios y cimacios en mármol blanco. Los otros cinco son posteriores, los capiteles más grandes y con una cara lisa por estar posiblemente adosadas a pared en el monasterio de Elonza.

En el extremo oriental se abre la Capilla de San Fructuoso bajo la torre románica de fines del s. XI. La puerta de acceso es de arco de medio punto y se utilizó en el tímpano un fragmento de cancela mozárabe.

Esta capilla románica reutiliza elementos de la construcción mozárabe tal como la ventana del testero con dos arcos de herradura separados por columna y con dintel.

Además de ser un magnífico ejemplo de arquitectura mozárabe, de Escalada procede uno de los Beatos más reconocidos. Realizado en época incierta entre 922 a 958, es una de las interpretaciones más tempranas del Beato de Liébana.

Su ilustración o iluminación (miniaturas miniadas) fue encargada por el Abad Víctor a uno de los mejores “iluminadores” de la época, el maestro MAGIUS que probablemente profesaba en el Monasterio de San Salvador de Tabara y donde realizo el encargo. Magius murió y fue enterrado en Tabara en el 968, lo que permite datar el Beato de Escalada entre las fechas mencionadas.

Actualmente se conserva en la Biblioteca Morgan de Nueva York.

Este año se celebra el 1100 Aniversario de la Fundación de San Miguel de Escalada con distintos actos conmemorativos y la búsqueda de mecenazgo para su conservación, investigación de todos los restos encontrados.

Hoy día sigue estando regido por un Priorato que es quien administra y gestiona entre otras cosas las visitas turísticas y culturales.

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Bibliografía, Créditos y menciones

Texto y fotografías propiedad de Mª Antonia Sassot Borruel.

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