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Úbeda

Úbeda es una ciudad situada sobre los Cerros del mismo nombre es una ciudad artí¬stica y monumental, que posee muchos lugares de interés.

Ubeda

Úbeda es una ciudad situada sobre los Cerros del mismo  nombre, en un paisaje poblado de olivos y campos de cereal.

Se conocen asentamientos documentados de la Edad del Cobre y durante la época  romana se presupone la existencia de un pequeño núcleo de población dependiente de la colonia de Salaria.

Pero fue en época árabe cuando Úbeda adquirió entidad como población. Abderramán II fundó la ciudad de Ubbadat al-Arab. En el 852 se hizo amurallar. Intentaron conquistarla con desigual fortuna Alfonso VI, Alfonso VII y Alfonso VIII. Fue tomada sucesivamente en los siglos XI y XII por los almorávides y almohades.

La conquista cristiana definitiva fue llevada a cabo en el año 1234 por el rey Fernando III. Las sucesivas luchas acontecidas llevaron a los Reyes Católicos a decretar el derribo de las murallas y de las torres del alcázar en 1503.

En el siglo XVI, durante los reinados de Carlos I y Felipe III, la ciudad alcanzó su máximo esplendor

A partir del siglo XVII y XVIII sufre un estancamiento en su desarrollo, las escasas construcciones del barroco son promovidos por la iglesia, como el convento-iglesia de la Trinidad.

En el siglo XIX la ciudad vuelve acelerar su ritmo constructivo. El comercio se implanta con fuerza, lo que se manifiesta en su estampa urbana de construcciones decimonónicas.

Úbeda fue declarada Ciudad Histórico-Artística en 1955 y "Ciudad Ejemplar" por el Consejo de Europa en 1975.

Úbeda es una ciudad artí­stica y monumental, que posee muchos lugares de interés entre los que podemos destacar los siguientes:

  • La Capilla del Salvador. Situada en la incomparable plaza del Ayuntamiento.
  • La Iglesia de San Pablo
  • El antiguo Ayuntamiento.
  • El Hospital de Santiago.
  • El Parador del Condestable Dávalos.
  • Palacio Vela de los Cobo
  • Monasterio de santa Clara
  • Museo de Alfarerí­a
  • El Oratorio de San Juan de la Cruz
  • La Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.
  • La Casa de las Torres.
  • El Palacio de las Cadenas.
  • El Hospital de los Honrados Viejos del Salvador.
  • Hospital de Santiago
  • La Iglesia de la Trinidad.
  • La Casa Mudéjar.
  • La Torre del Reloj.
  • Las Murallas de la Cava.

También se la conoce como la ciudad del Renacimiento Andaluz por la cantidad y calidad de los monumentos de esta época artí­stica, y es muy representativa del plateresco.

Úbeda fue famosa en Al Ándalus por sus preciados productos "ubedies". Esteras de esparto bordadas, alfarería y cerámica, tradición que se ha mantenido hasta nuestros días.

Origen de la frase

La popular frase de “no te andes por los cerros de Úbeda"  o “irse por los cerros de Úbeda” tiene  su origen en la reconquista a los Almohades de la ciudad jiennense de Úbeda, acontecida en 1233.

Aparentemente uno de los capitanes del rey  Fernando III el Santo, un tal Álvar Fáñez, desapareció al entrar en combate y se presentó en la ciudad una vez que ésta había sido reconquistada. Cuando el rey le pregunto dónde había estado, el capitán, contestó que se había perdido por los cerros de Úbeda. A partir de entonces esta frase fue tomada irónicamente por los cortesanos, ya que  los cerros de Úbeda, no  son lo suficientemente grandes como para justificar el extravío de los soldados y se perpetuó como signo de cobardía.

Actualmente equivale a perderse, extraviarse. Y se aplica, por extensión, al que se aparta del asunto que está tratando es una locución figurada y familiar

Otra versión cuenta que en un pueblo de la serranía de Úbeda había un alcalde, enamorado de una moza que vivía en el cerro de Úbeda y que estaba obsesionado con ella. Tanto es así que en más de una ocasión al tener que hablar en público, el pobre alcalde empezaba a divagar y como consecuencia le decían la frase – No se vaya usía por los cerros de Úbeda.

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