Casa de Abraham Seneor

El rabí Abraham Seneor es una de las figuras más importantes de la comunidad judía castellana en la edad media y la más relevante en toda la historia de la aljama hebrea de Segovia. Nació en Segovia en el año 1412 y murió en 1493. Fue uno de los altos cargos del Reino de Castilla  además de banquero y su familia era parte de un importante grupo de las finanzas, que ascendió con fuerza durante el reinado de los Reyes Católicos, prestando a la misma corona. El rabí también intervino en las negociaciones para el matrimonio de Isabel y Fernando, participando en la reconciliación de los dos hermanastros, Enrique IV e Isabel así como de la entrega del Alcázar de Segovia.

Mantuvo una excelente relación y un alto nivel de confianza con la Reina Isabel, quien le nombró Juez Supremo de la aljama de Segovia realizando las gestiones a favor del proyecto de Cristóbal Colón.

Don Abraham fue colaborador del rey Enrique IV, siendo  después un leal servidor de los Reyes Católicos hasta su muerte en 1493, manteniendo cargos muy representativos dentro de la Comunidad Judía Castellana. Se vio obligado a convertirse al cristianismo y bautizado en el Monasterio de Sta. María de Guadalupe en el año 1492 debido al decreto de expulsión de los judíos  por parte de los Reyes Católicos. Falleció poco después de la reconversión.

Abraham Seneor residió los últimos años de su vida en la casa de Segovia, en la Judería Vieja, una vivienda de la categoría social que le correspondía. La casa era una de las más grandes del barrio y estaba situada en uno de los extremos de la judería, cercana a la Iglesia de Corpus Christi. Por las escrituras que se conservan el valor de la casa ascendía a un millón de maravedís, una gran cantidad para el año 1490 donde la media de las casas era de 50.000.

La casa estaba compuesta de dos plantas, patio y bodega y tenía la puerta principal a la Calle de la Judería Vieja, por donde se sigue accediendo actualmente. Por su estructura la casa se construyó a partir de una agrupación de viviendas que había en su momento. Por escritos del propio Abraham también se sabe que tenía una pequeña sala utilizada como sinagoga, siendo el único caso conocido y documentado en la ciudad de Segovia de un oratorio privado en una vivienda judía durante la edad media. Después de su reconversión al cristianismo se desconoce para que se utilizó, aunque se piensa que en una capilla cristiana.

Una década después de su muerte la casa de Abraham Seneor se dividió en tres viviendas, por eso hoy en día los edificios parecen del todo independientes, aunque  conservan parte de la arquitectura original aún a pesar de las modificaciones realizadas a lo largo de los siglos.

La primera casa da a la calle de la Puerta del Sol, donde vivió su hija, la segunda ocupa el espacio central, la que en opinión de los repartidores era la mejor de las tres, y la tercera, es la casa conocida como del médico Andrés Laguna

En el año 1902 la propietaria en ese momento de la casa de Abraham, María de la Encarnación Arranz y Galán, se la vendió al obispado de Segovia quien todavía hoy es propietario. Más tarde el Obispo la cedió a los Franciscanos haciéndola convento y construyendo una capilla siete años más tarde. Las obras las realizó el arquitecto Joaquín de Odriozola y Grimaud que la situó en el lado norte del edificio, transformando totalmente el interior de la nave. Para adecuarse a su nueva función se tapiaron algunas ventanas de la fachada durante las obras.

Con el transcurso de los años los monjes Franciscanos, deciden en el año 2006 cerrarlo hasta que la diócesis se lo cede al Centro Didáctico de la Judería que es lo que permanece en la actualidad. En ella destaca la columna de la antigua sinagoga Mayor, donde están los capiteles originales.

En el patio de la casa de Abraham destaca el esgrafiado en las paredes con forma de ave y donde se aprecia la inicial de su nombre, el Yesod, símbolo de la estabilidad.

En el Centro Didáctico de la Judería,  la segunda sala está organizada para que de forma virtual se pueda comprender la realidad hebrea en la Segovia medieval y admirar sus paisajes, comprender a través de una reconstrucción virtual de la ceremonia de Shabat en una sinagoga sefardí, con los acontecimientos propios de la época medieval, en definitiva transportarse a la historia de la antigua Sinagoga.

No se puede asegurar que la capilla actual corresponde con la antigua sinagoga pues entre una y otra ha transcurrido cuatro siglos.