La Alhambra

La Alhambra, denominada así por sus muros de color rojizo (Castillo Rojo), está situada en lo alto de la colina de al-Sabika, en la margen izquierda del río Darro.  Es un rico complejo palaciego y fortaleza que alojaba al reino nazarí de Granada y a su Monarca.

Debe su nombre a los muros que tiene en color rojizo, llamado en árabe  qa'lat al-Hamra', Fortaleza Roja. Aunque existen varias teorías para explicar el nombre de roja, dicen que se trabajaba de noche y por las luces de las antorchas se veía de ese color, aunque también se dice que es por el color rojizo de la tierra. Se encuentra enfrente de los barrios  de la Alcazaba y del Albaicín. Desde aquí  se domina toda la ciudad por lo que se piensa  que existían construcciones anteriores a la llegada de los musulmanes. Está totalmente amurallada con una forma irregular, limitada al norte y al este y separada del Albaicín y del Generalife, situado en el cerro del Sol.

Se la descubrió en el siglo IX, cuando tuvo que refugiarse en el 889 Sawwar ben Hamdun en su Alcazaba y repararla para las luchas civiles que azotaban por entonces al Califato cordobés, al que pertenecía Granada. Más tarde todo el conjunto empezó a expandirse y poblarse.

En el siglo XI, se convirtió en una fortaleza militar al incorporar el castillo de la Alhambra al recinto amurallado de la ciudad aunque, no sería hasta  la llegada del primer monarca nazarí  Mohamed I en  el siglo XIII  cuando este fija La Alhambra como residencia real, cuando empieza la época de mayor esplendor.

Para su construcción lo primero que hizo fue reforzar la parte antigua de la Alcazaba, y construir la del Homenaje y de la Vela,  se edificaron depósitos y almacenes subiendo el agua desde el río y empezar la construcción  del palacio y del recinto amurallado que continuaron Mohamed y Mohamed III  entre el 1273 y 1309, a este último se le atribuyen  la Mezquita, donde hoy está situada la Iglesia de Santa María y un baño.

Pero a quien les debemos la inmensa mayoría de las construcciones de la Alhambra que han llegado a nuestra época es  a Yúsuf I  y Mohamed V desde 1333 a 1391. Con reformas tan importantes como la de los Palacios, la Alcazaba  y la ampliación del recinto amurallado, la Puerta de la Justicia, ampliando y decorando las torres,  la de la Sala de la Barca, los Baños, Patio de los Leones y Cuarto de Comares. Realmente no se conserva casi nada del resto de los reyes posteriores nazaríes.

Desde los Reyes Católicos hasta ahora, Carlos V demolió  parte del conjunto arquitectónico para construir el Palacio que lleva su nombre, construyó el Peinador de la Reina e hizo también las habitaciones del Emperador y a partir del siglo XVII la conservación de la Alhambra  se abandonó.  Hasta el siglo XIX no comenzó su restauración y conservación, ya que anteriormente los franceses volaron parte de la fortaleza, conservación que afortunadamente se siguió manteniendo  hasta la actualidad.

La arquitectura nazarí constituye el final de una época de esplendor que comenzó en la Córdoba del siglo VIII.   La mayor preocupación de los arquitectos de la Alhambra era decorar cada espacio, y rincón por pequeño que fuese. La mayor parte de los  arcos interiores son falsos, simplemente decoran, las cubiertas tienen armazones de madera labrados,  las paredes están recubiertas de cerámica o yeserías,  muy hermosas y muy ricas, etc. 

El elemento decorativo más utilizado por Los arquitectos granadinos como el más importante elemento de decoración fue el ataurique, una decoración vegetal, así como  las redes de rombos y  la lacería. En la Alhambra hay un tipo de columna propia que no hay en ninguna otra construcción, con una base que representa una gran moldura cóncava, es una columna de fuste cilíndrico muy fino, y en su parte superior tiene anillos.  El capitel, tiene dos cuerpos, uno con una sencilla decoración en forma de cilindro y sobre este un prisma con ángulos redondos en su base decorado de ataurique. 

Uno de los elementos decorativos más impresionantes utilizados en la Alhambra es la bóveda de mocárabe, que está compuesta por celdillas o alvéolos superpuestos, destacando por su utilización la Sala de los Abencerrajes y la Sala de las Dos Hermanas.

Hay diversas formas de acceder al recinto de la Alhambra, una es por la Puerta de Granadas, otra por la Cuesta de los Chinos y la otra por la Cuesta del Realejo.

El camino central, que en la actualidad es peatonal es el de la Puerta de las Granadas llegando hasta el Palacio de Carlos V, a la Puerta de la Justicia, antiguamente Bab Axarea  de la época de Yusuf I, 1348. Más adelante nos encontramos con la Plaza de Los Algibes llamada así por estar situada debajo de ellos. Dejando a la derecha el Palacio tenemos la Puerta del Vino.

Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, conquistaron el reino de Granada, y expulsaron a su rey, Boabdil, y cuando se iba paró en el puerto llamado según la leyenda El Suspiro del Moro y lloró al admirar el reino perdido, allí su madre fue cuando le dijo: llora como una mujer, lo que no supiste defender como un hombre. El Rey Boabdil salió de Granada consternado ya que perdía “el paraíso en la tierra”.

ALCAZABA DE LA ALHAMBRA

La alcazaba es junto con Torres Bermejas la parte más antigua de la Alhambra, constituía el centro de la defensa y vigilancia del recinto y la construcción más antigua de la Alhambra. La primera noticia que tenemos de la existencia de la Alcazaba granadina data del siglo IX. Se cree que fue construida por Sawwar ben Hamdun durante la lucha entre árabes y muladíes.

El conjunto es obra de Mohamed I el cual levantó tres nuevas torres de defensa convirtiéndola en una auténtica fortaleza y donde fijó su residencia

La Alcazaba se compone de varios elementos principales:

La plaza de Armas; Terraza de Plaza de Armas; el Adarve de la muralla norte; Terraza de la Torre del Cubo; Torre de la Vela; Torre del Homenaje; Torre Quebrada; Torre Adarguero; Jardín de los Adarves.

La Torre de la Vela era la Torre de defensa más grande de toda la Alhambra el nombre viene de la campana que los cristianos colocaron en la torre tras la conquista de la ciudad.

La Terraza de la Torre del Cubo hoy en día es un sitio estratégico para contemplar el Valle, fue construida en 1586 y vaciada en el siglo XX.

El conjunto actual se lo debemos a Mohamed I, quien amuralló el anterior castillo, levantó defensas, y tres nuevas torres, con lo que convirtió a la Alcazaba en una auténtica fortaleza, donde el monarca establecería la residencia real, que conservó en el reinado de su hijo Mohamed II hasta que los palacios fueron terminados. 

En diferentes épocas,  se convirtió en prisión del Estado, durante largos periodos de tiempo, también durante la ocupación francesa. La Alcazaba estuvo descuidada bastante tiempo hasta que a finales del siglo XIX y comienzos del XX  comenzaron los trabajos para su restauración.

EL GENERALIFE

El Generalife se convirtió en lugar de recreo para los reyes granadinos cuando éstos querían escapar de la vida oficial del palacio la palabra ha sido traducida como “jardín del Paraiso, plantación o jardín Festivo”.  Ocupa las pendientes del Cerro del Sol, desde donde se domina toda la ciudad y los valles del Genil y del Darro. Tiene varios significados, desde Jardín del Intendente, del Arquitecto (alarife), Huerta del Zambrero…..

Es anterior a la construcción del Palacio de Comares construyéndose en el siglo XIII. Actualmente el Generalife se compone de edificaciones conectadas entre sí por el Patio de la Acequia. Ha ido modificándose a lo largo del cristianismo por lo que resulta difícil saber cómo era originalmente. Es el sitio más popular y el verdadero eje del Palacio. Tiene una galería de 18 arcos en la parte oeste y un pórtico en la parte norte que se llama el Mirador con 8 arcos tres de ellos en mármol. A través del vamos a dar al Patio de los Cipreses con un estanque en el centro.

Hay unos Jardines Superiores a los que se accede por una escalera de piedra donde hay una explanada con bellos jardines modernos con saltos de agua donde anteriormente estaba lleno de olivos. Un poco más lejos se encuentra el escenario donde se celebra el Festival Anual de Música y Danza.

Después de la conquista de Granada, los Reyes católicos cedieron la propiedad del Generalife a la familia Venegas de Granada.

No tiene grandes actuaciones arquitectónicas ni mucha decoración,  al contrario que en la Alhambra, es bastante simple dando aspecto de serenidad. Solo hay elementos decorativos de escayola poco variados pero de muy buen gusto.

PALACIOS NAZARÍES

Es un grupo de pequeños palacetes que nacieron como sede  de las funciones administrativas, de la corte, retiro y disfrute privado.  Está formado por el Palacio de Comares, construido en primer lugar, y el Palacio de los Leones.

En la Alhambra encontramos las tres estancias típicas de un Palacio Musulmán incluyendo el salón para las recepciones y el Patio de los Leones, obra de Mohammed V mostrando lo mejor de este arte.

El Patio de los Leones tiene una mezcla armoniosa de arte oriental y occidental, con 124 palmeras y  la fuente a la espalda de sus 12 leones, el agua rebosa por la fuente hasta la boca de los leones distribuyéndose por toda la estancia. Tanto los leones como la taza, datan del siglo XIV con mármol de Macael, Almería siendo fabricada la fuente en su conjunto, tanto leones como taza, al mismo tiempo. Este descubrimiento viene a rectificar las informaciones que indicaban la procedencia de los leones de un palacio, anterior a la alhambra, perteneciente al primer visir zirí Samuel Ibn Nagrella.

La estancia está rodeada por cuatro grandes vestíbulos; El primero es la Sala de los Mozárabes por los tres arcos que forman la entrada a la Sala de los Leones.

En el lado Sur la Sala de los Abencerrajes famosa por la decoración  de lazos y en la parte Este la Sala de los Reyes cuyo diseño recuerda al escenario de un teatro. Tiene tres secciones separadas cada una por arcos mozárabes dobles.

Al Norte nos encontramos con la Sala de Dos Hermanas, con sus grandes piezas de mármol a los lados de la fuente, y a continuación un vestíbulo que es la Sala de los Ajimeces, esta tiene dos balcones desde se puede ver el Jardín de Daraxa. Entre estos dos balcones está situado el dormitorio y vestidor de la sultana llamado el Mirador de Daraxa.

Al final en el último vestíbulo nos encontramos con el Peinador de la Reina o Tocador diseñado primero para ser la residencia de la Emperatriz Isabel  y después de Isabel de Parma, decorado con hermosos frescos.

También dentro del recinto nos encontramos edificios solamente occidentales como los Jardines de los Mártires que anteriormente era un Monasterio de Carmelitas Descalzas.

El Cuarto o Palacio de Comares; Constituía la residencia oficial del monarca, en un conjunto de dependencias alrededor del  Patio de Arrayanes, con galerías porticadas en los extremos. En el lado norte  tenemos la Sala de los Embajadores que ocupa toda la parte interior de la Torre de Comares y la Sala de la Barca. 

Está construida y decorada de forma exquisita por orden de Yusuf I que quiso hacer una residencia que maravillara a todo el que la viera. Desgraciadamente no vio finalizada la obra, ya que diversas inscripciones atribuyen su autoría a su hijo Mohamed V, que fue el que la acabó, construyendo también una fachada al lado sur del Patio del Cuarto Dorado.

La fachada tiene dos puertas iguales adinteladas y encima dos ventanas iguales con arcos peraltados de festón y otra más pequeña en medio, con inscripciones del Corán alrededor. El muro tiene bellísimos adornos y muchas inscripciones. A la  izquierda llegamos a una sala decorada con yeserías y techo con friso mocárabes de lazo pintado en la época de los Reyes Católicos, con una inscripción que hace referencia a la toma de Granada.

Patio del Mexuar: Se sabe que se adaptó como habitación para Isabel de Portugal, para su estancia en la Alhambra, aunque nunca llegó a ocuparla. Destacan los capiteles de su arco de entrada y sobresale la techumbre, en madera de cedro con decoración de piñas y conchas. La estancia está decorada con pinturas góticas y escudos de los Reyes Católicos. Hay una puerta que conduce al Palacio oficial cuya fachada fue realizada por orden de Mohamed V  inaugurada en 1370 y la segunda no tiene salida.

Sala de la Barca: Vista del denominado patio de los arrayanes, de la alberca o de Comares, en el fondo se contempla el torreón de Comares. Llamada así ya que presenta ricas yeserías con el escudo nazarí y dentro de él, la palabra «Bendición», que en árabe se dice "Baraca", y que los castellanos escucharon como "Barca"; otra explicación podría ser que el nombre proviene por tener un artesonado magníficamente ensamblado en forma de casco de barco. Esta sala, de forma rectangular de 24 metros por 4,35, parece ser que era más pequeña en un principio y su ampliación fue realizada por Mohamed V.

La sala se encuentra rodeada por un zócalo en cuyos extremos encontramos alcobas con zócalos de azulejos, que revisten las columnas que sujetan arcos peraltados y festoneados de mocárabes y pechinas. Desde aquí se accede al Torreón de Comares, presidido por el Salón de los Embajadores.

Torre de Comares: Desde el patio de los Arrayanes en uno de sus extremos tenemos el torreón de Comares, se accede a él por la sala de la barca. El salón de Comares es la estancia más amplia y elevada de todo el palacio y ocupa el interior de la Torre de Comares, dominando con su vista el valle del Darro.

Tiene una planta cuadrada de 11 metros de lado y 18 de altura, anteriormente tenía el suelo  de mármol y hoy en día es de barro. Se puede ver el nombre de Alá escrito sobre azulejos  en el centro de la sala.

Patio de los Arrayanes; El techo es una representación del Universo, quizás una de las mejores representaciones de la Edad Media. Está hecho en madera de cedro con incrustaciones de diferentes colores. El salón era el salón del trono, que estaba situado en su centro, justo debajo del escabel divino. El Techo de Comares representa los cuatro ríos del Paraiso y el Árbol del Mundo y las alcobas,  hacen referencia a las doce casas zodiacales en correspondencia con el papel de séptimo cielo que ocupa esa altura.

El verdadero atractivo de La Alhambra, como en otras obras musulmanas de la época, no sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, sino también en su localización y adaptación. En 2011 fue el monumento más visitado de España, recibiendo 2.310.764 visitantes.

Bibliografía, Créditos y menciones