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Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid ocupa el antiguo Palacio de Goyeneche, diseñada por el arquitecto madrileño Pedro de Ribera.

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El Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid ocupa el antiguo Palacio de Goyeneche, al inicio de la calle de Alcalá, siendo su artífice original el arquitecto madrileño Pedro de Ribera. El proyecto original, como tantas otras iniciativas, nació con Felipe V, con el loable propósito de enseñar pintura y escultura, pero su fundación oficial ocurrió en 1752, bajo el reinado de Fernando VI, hijo del anterior. La institución estuvo en primer lugar ubicada en la Casa de la Panadería, en plena Plaza Mayor, hasta 1773, año en que Carlos III adquirió dicho palacio para ser la sede de la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando. Para ello se rehabilitó el edificio, modificándose la fachada, que mudó de barroca a neoclásica, gracias a los buenos oficios del arquitecto Diego de Villanueva. El acceso principal está flanqueado por dos columnas sobre las que se apoya un dintel con la siguiente leyenda en latín: “Carolus III Rex naturam et artem sub uno tecto in publicam utilitatem consociavit”. La fachada fue restaurada una vez más entre 1972 y 1981, de la mano de Fernando Chueca Goitia.

La Real Academia continuó sus tareas educativas y docentes hasta mediados del siglo XX, cuando se creó la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Alberga más de 1400 cuadros, 600 esculturas y unos 15000 dibujos. Cada obra incluye una detallada explicación de lo que representa.

En el vestíbulo podemos contemplar dos grandes cuadros de Rattoni y Juan Carreño y un tapiz de Hecke.

En la sala 1 se exponen obras de artistas relacionados con la primera época de la Academia, muchos de ellos franceses e italianos, como Corrado Giaquinto, Fragonard o Jean Ranc o del checo Anton Raphael Mengs.

La sala 2 está dedicada a Francisco de Goya, miembro de la Academia. Sus obras expuestas aquí son casi en su totalidad retratos de grandes personajes de la política y de la cultura, como Leandro Fernández de Moratín, amigo personal del pintor, Manuel Godoy o Fernando VII. Obra de Goya son también dos excelentes autorretratos, uno de cuerpo entero y pequeño formato, donde el genio de Fuendetodos mira al espectador desde su caballete, con velas en su sombrero para alumbrar su trabajo nocturno.

Los cuadros de Goya fueron donados por su hijo Javier, y a cambio, la Real Academia se comprometió a ayudar a cobrar un retrato ecuestre de Fernando VII, que había quedado impagado al estallar la Guerra de la Independencia.

La calcografía es un sistema de impresión, que consiste en grabar en metal la ilustración que se plasma después sobre papel. En la Real Academia lo cuentan a los visitantes. Goya fue un maestro en este arte. En la Real Academia se conservan 237 planchas suyas. Junto a los cuadros de Goya, mayoritarios en la sala, podemos ver alguno de los hermanos Madrazo o de Carnicero.

En la sala 3 se exponen obras de tema religioso, en su mayoría pertenecientes a la fructífera Escuela Española del siglo XVII. Entre los pintores más célebres de la estancia están José de Ribera, Alonso Cano, Francisco de Zurbarán (con cinco retratos de frailes para el convento sevillano de la Merced Calzada) y Bartolomé Esteban Murillo.

En la sala 4 continúan las obras pertenecientes a la pintura española del siglo XVII: Vicente Carducho, Fray Juan Rizzi, Claudio Coello o Diego Velázquez, entre otros. La sala 5 está dedicada al retrato del siglo XIX, obras realizadas por miembros de la Academia.

En la sala 6 podemos admirar retratos y paisajes del siglo XIX, obras que incluyen varias vistas de Madrid y el Manzanares. En la sala 7 se ubica el salón de actos de la institución y se exponen piezas de arte oriental.

La sala 8 incluye pintura flamenca y esculturas de artistas considerados académicos de número. La sala 16 está dedicada tanto a la pintura como a la escultura española del siglo XX, y en ella se exponen obras de Joaquín Sorolla, Eduardo Rosales o Benjamín Palencia, entre los pintores, y de Aniceto Marinas, Mateo Inurria o Victorio Macho entre los escultores.

Como curiosidad la presencia de un cuadro de Arcimboldo, pintor italiano del siglo XVI, único conservado en España de la conocida serie dedicada a las estaciones del año: “La Primavera”, fechado en 1563. El extraño retrato es un ser humano hecho con piezas de frutas o verduras pintadas.

Como ya hemos visto, el elevado número de pintores y cuadros que forman parte de la colección, hace que muchos consideren la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando como la segunda pinacoteca de España, pero su desconocimiento, horario matutino, y la falta de publicidad, hace que este museo no sea capaz de competir con la oferta artística de los colosos madrileños del sector, el Museo del Prado y el Museo Thyssen-Bornemisza.

 

Bibliografía, Créditos y menciones

Texto propiedad de Diego Salvador Conejo

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