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Se trata de tres bunkers cruciformes ubicados en Villanueva de Perales, en concreto cubriendo la entrada por la cañada Real Segoviana, al lado de la actual carretera M-501 popularmente conocida como la carretera de los pantanos.
Estos tres fortines construidos en hormigón armado con hierro, cubrían un ángulo de tiro de 360º al ser cruciformes y se encontraban unidos por pasadizos de los que solo podemos observar la entrada ubicada en el centro de los tres bunkers.
En las proximidades se encuentran otros tres bunker de similares características, a unos quinientos metros al sur-oeste de esta posición, que no hemos podido observar al encontrase dentro de una finca privada vallada.
Los seis fortines/bunkers pertenecían a la denominada posición Encrucijada compuesta por seis fortines, dispuestos en dos grupos de tres situados a unos 500 metros de distancia. Se construyeron entre diciembre de 1938 y marzo de 1939.
Estas construcciones son realizadas en base a la orden dictada por el propio Franco en noviembre de 1938 en la que establecía la generación de centros de resistencia en los nudos de comunicación en retaguardia de toda esta zona. En previsión de de un hipotético ataque enemigo que quisiera utilizar la carretera como eje de avance. Este sistema de defensa podría retener durante horas o días (como sucedió durante la Batalla de Brunete) una posible ofensiva enemiga.
El primer grupo cubre la Cañada Real Segoviana son de similares características que los que los fortines/bunkers del bando franquista por la zona como, los bunkers de la carretera M-600, el de Quijorna o el bunker de la urbanización Valle de los Rosales. La segunda agrupación se situa a unos 500 m hacia el oeste y se compone de de otros tres fortines/bunkers de semejantes características.
El estado de conservación es bueno en líneas generales. Lamentablemente como suele ser habitual se encuentra basura en su interior.
Los bunkers/fortines en Villanueva de Perales tenían el mismo fin que estos