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El castillo de Torralba de los Sisones, goza de la protección genérica establecida en la Disposición Adicional 2ª de la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español, siendo de titularidad municipal.
El castillo se encuentra enclavado en una pequeña colina, a los pies de la cual se halla el pueblo. La planta es ovalada y en la actualidad se mantienen en pie dos torreones unidos por un lienzo de muralla, construido en tapial y piedra, donde se aprecian varias saeteras. Uno de los torreones pertenece al acceso con un ingreso característico en forma de recodo y planta rectangular. La fábrica es de mampostería tosca tomada con argamasa y presenta una bóveda de cañón. El otro torreón ha sido reutilizado como pajar, dispone de planta rectangular y está cubierto por un tejadillo posterior. Bajo el lienzo de la muralla se observa una pequeña cueva, quizá una mazmorra que pudo ser utilizada como bodega posteriormente, aunque según testimonios locales, se utilizó como fragua.
El mismo, es de origen musulmán, aunque debió de existir con carácter previo un asentamiento de la época celtibera. Durante la Reconquista perteneció al clan de los Ben-Razin, para pasar luego a manos cristianas.
Eliminado el peligro musulmán tras la conquista del reino de Valencia por Jaime I en 1238, los castillos del área occidental turolense, entre ellos el de Torralba de los Sisones, pasaron a ser frontera con el reino de Castilla-León.
Por ello, es relevante destacar que jugó un papel importante durante las guerras con los castellanos entre finales del siglo XIII-XIV.
Recientemente, ha sido objeto de obras de restauración, fundamentándose en el refuerzo de la cimentación, la consolidación de elementos estructurales, restauración preventiva, y la realización de catas arqueológicas.
Todo ello, fue gracias a la labor desempeñada desde el Ayuntamiento de Torralba de los Sisones, quien dirigió una solicitud para acometer dicha restauración, a la Subdirección General del Instituto de Patrimonio Cultural de España.
Y que fue atendida por la misma, aprobándose en Consejo de Ministros una inversión por importe de 100.607 euros, que ha permitido que el castillo se conserve y no decaiga en un estado de abandono y mayor deterioro.