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Adosada a la Catedral Vieja, la Nueva se comenzó a construir en el año 1513, con la financiación de los Reyes Católicos y el Cabildo Catedralicio de la ciudad de Salamanca. Las obras se alargaron 250 años y como es lógico durante estos años participaron varios arquitectos durante su construcción siendo el principal Juan de Álava entre 1520 y 1525, considerado uno de los arquitectos más importantes del plateresco español. Se empezó a pensar en la posibilidad de proyectar un nuevo templo catedralicio ya que la antigua les debió parecer pequeña y oscura y pasada de moda con lo que se llevaba en otras diócesis de esa época.
Los arquitectos que participaron en este gran proyecto fueron; Juan de Álava, Juan de Sagarbinaga, Fray Antonio de San José Pontones, Juan de Rasines, cantero , Enrique Egeas, maestro Toledano encargado de la ornamentación y sillería además de arquitecto, Rodrigo Gil de Hontañon, Joaquín de Churriguera, Manuel Lara Churriguera, Andrés García de Quiñones, Jerónimo García de Quiñones, Juan Gil de Hontañon, Juan de Badajoz "el Viejo", Baltasar Devreton, Alonso de Covarrubias y Alfonso Rodríguez.
Afortunadamente se respetó casi por completo el antiguo edificio medieval, cosa muy extraña en esa época caso único junto con la Catedral de Plasencia.
El nuevo templo se concibe como gótico tardío igual que la catedral de Segovia al ser construidas las más tardías de ese estilo en España.
Juan de Álava decoró la fachada con elementos renacentistas de influencia medieval donde destacan las estatuas de santos apoyadas en repisas metidas en la piedra, de la cantera situada en la parte oeste de Salamanca. Fue uno de los que mejor reflejó el Renacimiento italiano adaptado al arte español.
Más tarde en 1705 Pantaleón del Pontón Setién diseña las líneas para remodelarla, retomando la colosal obra el arquitecto Joaquín Churriguera famoso también por la Plaza Mayor de Salamanca. La reconstrucción se basó en su desmantelamiento y reconstruido por los planos del benedictino arquitecto, ingeniero y tratadista español Fray Antonio de San José Pontones (1710-1774).
En su construcción trabajaron innumerables peones, canteros, escultores, pintores, carpinteros, campaneros, maestros, aparejadores, dibujantes, arquitectos, canónigos, herreros, orfebres, carpinteros, talladores, limpiadores, artesanos de luminarias y vidrieras, en definitiva maestros de todos los oficios que entre todos hicieron posible los 446 doseles, 200 agujas, 88 medallones y 125 estatuas. Así como 90 ventanas, 52 bóvedas etc..
El templo catedralicio fue solemnemente consagrado el 15 de agosto de 1733.
La Catedral Nueva se puede ver desde casi cualquier punto de la ciudad si consideramos sus enormes proporciones y con lo que más sobresale en la parte superior, el cimborrio y el campanario. Su tamaño es tan grande que apenas deja ver la antigua adosada a ella, situada en un lugar más bajo y con bastante menos altura que la Nueva. Sus dimensiones se acrecientan también por el escalonamiento de alturas entre la nave principal, las naves laterales y las capillas.
La decoración de sus muros y portadas es de estilo tardogótico flamígero, con arcos conopiales y pináculos espigados que aumentan el peso de los arbotantes, estos contribuyen a sujetar el peso de las bóvedas de crucería de la nave central.
La fachada principal en la parte occidental está formada por tres puertas góticas flamígeras renacentistas, correspondientes a las tres naves. La puerta central tiene dos escenas de la Natividad, a la derecha la adoración de los Reyes Magos y a la izquierda la de los pastores, en la parte superior el Cristo crucificado y a los lados los Apóstoles Pedro y Pablo. De gran belleza su impecable acabado es una muestra del arte en la Ciudad de Salamanca.
La Puerta de Ramos abierta en uno de los tramos de la nave lateral al norte, tiene encima un conjunto escultórico donde aparece la entrada de Cristo en Jerusalén, magnificas tallas de gran belleza así como sus cuatro arcos. En 1992 se colocó una estatuilla de un astronauta después de la restauración del campanario.
La Catedral Nueva de Salamanca es de planta rectangular, con tres naves y dos más laterales dedicadas a capillas, y una tercera perpendicular de transepto. Las dos naves laterales tienen menor altura que la central, con una iluminación directa de la nave principal con ventanales a diferentes niveles. Al estar las naves a dos niveles el primero está formado por arcos ojivales de una gran altura y el segundo al tener ventanales imparten una gran iluminación a todo el templo.
Las Bóvedas: Son bóvedas estrelladas de crucería compleja cuyos nervios apoyan sobre anchos pilares con columnas pequeñas y capiteles muy pequeños. Las naves son de una gran altura y anchura lo que da esa sensación de amplitud, la iluminación directa por los enormes vanos del cimborrio todavía le da más sensación de amplitud.
El Coro tardó en construirse más de 10 años y se terminó sobre el año 1740, en el cuerpo superior hay 57 sillas, tiene imágenes de Jesús y sus apóstoles y en el inferior hay 41 de la Virgen y Santas. El Coro tiene un cerramiento con una bonita reja. La sillería es de Juan de Múgica.
La cúpula del cimborrio es de lo más destacado de la Catedral Nueva acabado en el año 1725 que en su origen fue barroco cuya construcción la realizó Joaquín Churriguerra, la pena es después del terremoto de Lisboa hubo de ser reconstruido por Juan de Sagarvinaga en 1765 al verse afectada la cúpula. El nuevo se abre a la parte exterior con 8 ventanales luminosos cerrándose un poco más arriba por medio de una cúpula esférica. Junto a la cúpula también destaca la parte alta de la Torre del Campanario construido en la etapa final de las obras de principios del XVIII, este cuerpo fue añadido sobre la base de la torre de estilo románico de la Antigua Catedral.
La Torre está inclinada debido también al terremoto antes mencionado y fue reforzada con piedra para poder sujetarla por eso se la puede contemplar hoy en día torcida, estuvo a punto de ser derruida por el miedo a que se cayera encima de las casas cercanas.
La Catedral Nueva está rodeada por 18 Capillas cada una de ellas de una gran belleza; La Capilla Mayor, Capilla de San Lorenzo, Capilla Dorada, Capilla del Presidente, Capilla de la Virgen de Morales, Capilla de Jesús Nazareno, Capilla de San Nicolás de Bari, Capilla de San José y de la Piedad, Capilla de los Dolores, Capilla del Cristo de las Batallas, Capilla de la Soledad, Capilla de la Virgen del Pilar, Capilla de la Virgen de Lourdes, Capilla de la Virgen de la Cabeza, Capilla de San Antonio, Capilla de Nuestra Señora de la Verdad, Capilla de Santiago y Santa Teresa, Capilla de Diego de Neyla, Capilla de San Clemente.
La Capilla Mayor carece de retablo ya que fue desmontado en 1743 el realizado por Alberto Churriguera, acabado 11 años antes. Se pensó sustituirlo por un tabernáculo en mármol de Ventura Rodríguez que iría situado en el crucero bajo la cúpula. Aunque se conserva la maqueta en el Museo no se pudo realizar por su elevado coste.
También están la Sacristía de los Capellanes, la Sacristía de los Canónigos, la Sala Capitular y la Casa del Sacristán.
Las Catedrales de Salamanca, albergan cantidad de tesoros de incalculable valor en tallas, retablos, pinturas, tapices, sepulcros, esculturas.
