Ermita dels Pelegrins

La ermita dels Pelegrins está situada a las afueras de Biosca, concretamente en la carretera que va a Guisona, en la comarca leridana de la Segarra.

Se trata de una construcción románica, siglo XII.

Según la documentación, el nombre de Santa Maria del plan perduro hasta el siglo XVII. La advocación de San Peregrino tiene su origen en la devoción a este santo que difundieron los religiosos sirvientes de Maria o servitas. Se conservan unos gozos escritos en castellano en honor a este santo que datan del siglo XVIII.

La portada es de arco de medio punto soportado por pilastras sobre las cuales luce el tímpano con una serie de círculos concéntricos en su interior. A cada lado de la puerta se encuentra una aspillera. Sobre esta hay un rosetón con la fecha 1855, en la parte superior de la fachada se encuentra el campanario de espadaña de un solo ojo. La ermita está encabezada por un ábside semicircular con una apertura al exterior de arco de medio punto.  Construida con sillares irregulares, actualmente tiene la parte central de la fachada principal un poco enlucida y pintada de blanco.

El interior consta de tres naves con bóveda de cañón, en la cabecera esta el altar con una imagen de la virgen.

En esta ermita se celebra la Romería de Sant Pelegri, el lunes de Pascua se celebraba una solemne función religiosa en honor al santo, en la que el pueblo de Biosca acudía en procesión. Este santo era muy venerado en toda la región para curar todo tipo de dolor, sobre todo de las piernas.

Como curiosidad, la concurrencia de los grupos de caramellaires de los pueblos de alrededor. Cuando alguien tenía intención de ir avisaba primero al grupo de Biosca y este lo ponía en conocimiento de las autoridades. La asistencia de los caramellaires estaba rodeada de un protocolo especial: cuando el grupo llegaba al lugar, eran recibidos por la del grupo de Biosca, que salía con música y la bandera y les daba la bienvenida. Entraban en un salón donde los esperaban las autoridades con el alcalde ante todo, para darles también la bienvenida. El grupo visitante cantaba una de las canciones de su repertorio y era costumbre que se les obsequiara con un desayuno. Al terminar se iban todos juntos a la reunión dejando las banderas y los cestos en una sala comunal del santuario. Cuando era la hora de irse, los grupos encontraban los cestos llenos de frutos recogidos que los de bioscas les regalaban por haber asistido a la reunión. Se acababa la fiesta volviendo cada uno a su pueblo entre canciones y algazara. Una de las coplas más conocidas es la de despedida, que se cantaba al dejar el santuario: "De Sant Pelegri me despido y la Virgen del Plam, y de todos los santos de Biosca que con salud podamos volver"

Bibliografía, Créditos y menciones