Murallas de Ávila

Las murallas de Ávila fueron construidas a lo largo del siglo XII, sobre unas murallas de menor tamaño de origen romano que existían anteriormente,  son el monumento que identifica a la ciudad. Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar del románico en  España.

Tiene dos kilómetros y medio de perímetro, 2.500 almenas, 88 torres, tres poternas, cubre una extensión de 33 hectáreas,  los muros tienen 3 m de grosor y 12 de altura y  cuenta con nueve puertas:

• Puerta del Alcázar
• Puerta del Peso de la Harina
• Puerta de San Vicente
• Puerta del Mariscal
• Puerta del Carmen
• Puerta San Segundo
• Puerta de la Malaventura
• Puerta de la Santa o Montenegro
• Puerta del Rastro

En cada una de las puertas de la muralla hay uno palacio que tenia  la tarea facilitar la defensa de la puerta, fueron construidos entre los siglos XV y XVI.

La muralla ha sido  reconstruida en diferentes ocasiones, desde el mantenimiento rutinario denominado reparo de los muros a los trabajos de restauración como en el siglo XIV que fue reforzada para mantener su carácter defensivo.  A principios del siglo XX se emprendieron los últimos trabajos de restauración bajo la dirección de Repulles. Debido a estas reconstrucciones es  el buen estado en que se encuentra en la actualidad. La muralla no dejo de tener casas adosadas a su estructura hasta 1982.

Es propiedad del Estado Español y está gestionada por el ayuntamiento de Ávila

La muralla de Ávila es Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento desde el año 1884 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1985.

Se puede acceder a buena parte de ella, 1.400 m de su longitud, y recorrer su muro. Hay tres puntos de acceso:

• Casa de las Carnicerías (cerca de la catedral)
• La Puerta del Alcázar (plaza Calvo Sotelo)
• El Arco del Carmen (en la plaza de Ronda Vieja, cerca del Archivo Histórico).

Siendo posible realizar el recorrido entrando por uno de ellos y saliendo por otro.