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Se trata de dos bunkers tipo nido de ametralladora alojados en la estructura del puente de Toledo en Madrid, se encuentran ubicados a ambos lados del puente dentro de las torres de apoyo del mismo, cerca de la glorieta de las Pirámides, se construyeron durante la Batalla de Madrid noviembre de 1936 abril de 1939, fueron construidos por los batallones de fortificación del Ejército Popular Republicano, con el fin defender el puente y evitar el cruce del río por las tropas nacionales, apostadas en el lado contrario desde mediados del mes de noviembre.
Un acta de la Junta de Defensa de Madrid del día 12 de diciembre del 1936 recoge una declaración del General Miaja en la que comenta que se encuentran 18.000 hombres fortificando Madrid.
En la actualidad solo se pueden observar las dos troneras que tiene cada uno de los nidos de ametralladora, que se realizaron desalojando uno de los sillares de granito utilizados para construir el puente en el siglo XVIII, se encuentran ubicados justo debajo de las dos fuentes que diseñó Ribera en la parte más cercana al centro de la ciudad. Normalmente este tipo de construcciones eran usadas para alojar armas automáticas, por su alta capacidad de disparo, al estar colocadas en posiciones estratégicas.
Suponemos que el acceso a los nidos de ametralladora se realizaría por la parte superior del puente, por algún tipo de acceso, que en la actualidad se encuentra como es lógico totalmente tapado y es imposible deducir donde y como se accedía y tampoco hemos encontrado fotografías que nos aclaren el tipo de acceso. Las fotografías que adjuntamos de la colección del fotógrafo Albert Louis Deschamps no lo aclaran, se trata de unas instantáneas realizadas al caer Madrid al finalizar la Guerra Civil Española en los últimos días de abril del año 1939.
Albert Louis Deschamps, cubría la Guerra Civil Española como reportero francés de la revista conservadora católica L'Ilustration acompañando a las tropas de Franco, estas fotografías pertenecen al Archivo General de la Guerra Civil Española del Ministerio de Cultura.
Comparando las fotos de Deschamps con las actuales, podemos comprobar la considerable elevación de terreno que ha supuesto la construcción de los túneles de la nueva M-30.
Afortunadamente en las restauraciones sufridas por el puente de Toledo desde la finalización de la contienda, no se han tapado con nuevos sillares las troneras, testigos mudos de los casi tres años de enfrentamientos en Madrid. Si es cierto que se encuentran tapiadas y suponemos que el interior del mismo relleno de nuevo.
