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La capilla de Marcús o de la Virgen de la Guía es una pequeña capilla románica que se encuentra en el barrio barcelonés de la Bòira, en la esquina entre las calles Carders y Montcada.
La fundó un barcelonés de la burguesía, alrededor del año 1150, llamado Bernat Marcús.
Actualmente se le conoce con el nombre de Capella d´en Marcús aunque inicialmente fue dedicada a la Mare de Dèu de la Guía y tenia carácter de iglesia cementerial, mas tarde englobada dentro del conjunto de un hospital para viajeros, fundado también por el mismo benefactor.
El edificio originalmente románico, conserva la planta sencilla de una sola nave orientada de este a oeste. Actualmente solo quedan descubiertas dos de sus fachadas, la sur y la oeste. Las otras dos han quedado ocultas y absorbidas en el entramado urbano. Es probable que existiera un ábside semicircular en el muro este que se sustituiría por una cabecera rectangular durante el siglo XVIII.
Se conserva la bóveda de cañón original, Cuenta con una cripta compuesta de tres pequeñas naves. Exteriormente se observa una cubierta a dos aguas de tejas, rematada por un campanario de espadaña con dos oberturas, todo esto junto con la ventana de la fachada principal construido muy posteriormente (s. XIX).
En los muros se abren un total de tres ventanas, dos de ellas tapiadas, las del muro sur, y dos puertas, la occidental con arco de medio punto y una meridional con arco apuntado, tapiada también. La única decoración existente consiste en las arcuaciones lombardas en la parte superior de los paramentos, situada a distintos niveles en el muro sur, en las que quedan restos de tres canacillos con forma de cabezas humanas.
En reformas posteriores se añadieron un porche de madera sobre la puerta de entrada y una reja metálica a modo de protección de dicha puerta.
Como buena parte de los edificios antiguos de Barcelona, está construida con piedra arenosa procedente de las canteras medievales de Montjûic.
El lugar donde está situada la capilla corresponde a la antigua Vía Franca, el antiguo camino romano que salía de la ciudad hacia Francia, a su lado tenía un hospital y un hostal. La iglesia se construyo extra muros de la ciudad de aquel entonces, ya que durante el siglo XII la ciudad aun quedaba cercada por la antigua muralla romana, aunque ya se habían creados varios barrios en el exterior de las murallas. La situación del templo era clave ya que se encontraba en la encrucijada entre la antigua vía romana que se dirigía hacia Girona en los pirineos y el camino que saliendo desde Barcelona se encaminaba hacia el mar y los barrios de los pescadores. De ahí que se dedicase a la Virgen de la Guía, pues era paso obligado para todos aquellos que entraban o salían del la ciudad hacia o desde el norte.
En el siglo XVIII fue sede de la Cofradía de los Correos a Caballo y a Pie que fue la primera organización postal que existió en Europa.
