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La ermita de San Bartolomé es un bello ejemplar del románico del primer cuarto del siglo XIII. Formaba parte de un cenobio templario del que sólo se conserva la capilla, se encuentra junto a la gigantesca boca de la entrada a la cueva grande.
El bello lugar en que se encuentra, dentro del Parque Natural del Cañón del Río Lobos, fue usado por poblaciones de la Edad del Bronce y por eremitas en época visigoda, y era el sitio ideal para el retiro místico de los templarios.
La edificación es de planta de cruz latina con crucero más bajo que la nave y cabecera con tramo recto presbiteral y ábside semicircular. El ábside es muy sobrio con dos pilastras a modo de columnas y ventanales de arco de medio punto rodeado por guardapolvos con puntas de diamante.
La puerta meridional tiene seis arquivoltas apuntadas con decoración de baquetones, puntas de diamante y rosetas, además de seis columnas cuyos capiteles tiene cabecillas humanas entre flores y hojas.
En el interior, la bóveda de la nave es de cañón muy apuntado y la del ábside lleva nervios apuntados protogóticos.
San Bartolomé está representado en un bajorrelieve del altar mayor.
Normalmente permanece cerrada al público, pero podemos disfrutar de su gran repertorio iconográfico, enigmáticos canecillos, relieves de barriles de vino, caras, lobos, cruces. Destacando los rosetones de seis corazones entrelazados, que evocan influencias musulmanas en la forma del entrelazado que compone una estrella lobulada de cinco puntas
Aparentemente denominada iglesia de San Juan de Otero con anterioridad, aunque no está del todo claro.
La ermita esta vinculación con la Orden del Temple y la ubicación de la misma resulta enigmática se encuentra a la misma distancia, en metros, de los límites más externos al este y al oeste de la península Ibérica. La unión entre el punto de ubicación de esta ermita con otros templos templarios de la península forma una cruz de malta el símbolo del Temple.
Tras la supresión de la Orden del Temple fue confiscada y convertida en abadía, pasando posteriormente a ser administrada por la villa de Ucero.
El 24 de agosto se celebra la tradicional romería de San Bartolomé en la ermita.
Está situada en el término municipal de: Comunidad de: Herrera de Soria, Nafría de Ucero y Ucero.
La leyenda cuenta el Apóstol Santiago, montado sobre su caballo, saltó desde el alto del cañón y al caer los cascos de su montura dejaron sus huellas sobre la piedra, cerca del camino hoy utilizado y la espada se le cayó al suelo marcando el punto donde se edificaría la actual ermita de San Bartolo.