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La Iglesia de Santa Marina fue una de las siete fundadas en Ajerquía por Fernando III tras la conquista de la ciudad. Su construcción se llevo a cabo entre finales del siglo XIII y el XIV, levantándose un edificio de planta rectangular de tres naves, sin crucero y cuenta con un ábside pentagonal remando la cabecera y también son poligonales los ábsides que cierran las naves laterales.
Es una de las iglesias llamadas fernandinas por encontrase dentro del grupo de las que mando construir Fernando III de Castilla tras la conquista de la ciudad en el siglo XIII. Probablemente en el lugar donde se encontraba una mezquita musulmana de la que no que el menor rastro.
En el exterior destacan las portadas y el rosetón estética gótico mudéjar. Muy interesante es la torre realizada a mediados del siglo XVI, en época del obispo Leopoldo de Austria, por Hernán Ruiz II.
En el interior son notables la capilla funeraria de los Orozco, de estética mudéjar, construida en el siglo XV y la capilla de Nuestra Señora del Rosario con interesante retablo realizad por Sebastián Vidal en 1632 y pinturas de Antonio del Castillo.
El retablo de la Capilla Mayor tiene una escultura de la Virgen de la Luz.
Frente a la fachada principal se encuentra la homónima Plaza de Santa Marina, en la que podemos observar el Monumento a Manolete.
El templo guarda las imágenes procesionales de la cofradía de Nuestro Señor Resucitado y Nuestra Señora de la Alegría.
Está declarada Bien de Interés Cultural como Monumento Histórico-Artístico Nacional desde el año 1931.
