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La Iglesia y el Hospital de San Juan de Acre se encuentran en pleno Camino de Santiago en la comunidad de La Rioja. Considerado como uno de los «lugares menores» del Camino daba cobijo y se curaba a los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.
La fundación de San Juan de Acre se realiza hacia 1180, casi coincidiendo con la de Navarrete, ya que este pueblo surge por orden de Alfonso IX dada en las Cortes de Carrión según la mayoría de los investigadores en 1170 y según otros en 1191.
No se ha encontrado el documento fundacional de San Juan de Acre, pero por otros documentos se sabe que el Hospital y el Albergue fueron fundados por doña María Ramírez, viuda de don Fortún de Batzán y una de las vecinas más influyentes de Fuenmayor, que encomendó a la Orden de los Caballeros Hospitalarios. El documento más antiguo que se conoce sobre San juan de Acre está fechado en Cañas el año 1200.
La Iglesia debió ser construida por el Obispo Martín, hijo de doña María. Distintos autores decían que la iglesia era de tres naves con crucero y cuya portada estaba trabajada en sillería y sus espesos muros en mampostería pobre. Los trabajos arqueológicos realizados han dejado al descubierto la verdadera configuración original. Se trataba de una iglesia con una sola nave de cabecera y dos tramos, con capillas a los lados del primero de estos, de idénticas medidas a las del tramo posterior y de la misma profundidad que la cabecera de forma semioctogonal. Estas medidas le dan a la planta forma de cruz griega.
Además de la puerta principal aparecieron otras dos más sencillas, una al oeste que comunicaría con el hospital y otra al sur. Los peregrinos entraban directamente a la iglesia. Lo primero que veían era el sepulcro de la fundadora colocado bajo el arco que separaba la capilla del Evangelio de la nave central.
Se pueden observar las ruinas de manera que se aprecia perfectamente la estructura de su planta con forma de cruz griega. A finales del siglo XIX debido a su mal estado se demolió y las puertas y ventanales fueron aprovechadas para realizar la entrada del actual cementerio de Navarrete en la salida hacia Nájera.
