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La localidad de Calvera se sitúa sobre la sierra de Calvera, eje transversal entre los ríos Isábena y Noguera Ribagorzana.
La iglesia parroquial dedicada a San Andrés se halla en la parte baja del caserío, sobre un escarpe rocoso situado junto al camino de acceso a la localidad.
San Andrés de Calvera es uno de los pocos ejemplos de románico lombardo de la Ribagorza.
Los monjes de Obarra y el presbítero Tedigero, que vivió en Calvera, pudieron ser los impulsores de su construcción a principios del siglo XI. En el interior del muro norte se aprecian restos de aquellos primeros trabajos, con sus poco comunes arcos ciegos, en el exterior de ábside se observa también donde se interrumpe las antiguas lesenas lombardas.
La iglesia de una sola y larga nave encabezada por un ábside semicircular orientado al este. Tiene capillas laterales a los lados, campanario adosado a los pies, y entrada precedida al pórtico.
Los muros sur y oeste son algo posteriores y ya en el siglo XIV los arcos apuntados que refuerzan la bóveda de la única nave anunciaban la llegada del gótico. Adosada a la portada original se construyó en el siglo XVII el campanario en forma de torre, culminado a principios del siglo XX.
La iglesia contaba con unas pinturas murales que la decoraban y un retablo del siglo XVI que desafortunadamente se perdieron en un incendio en la Guerra Civil del que se salvaron las tablas de San Pedro y San Pablo que se encuentran expuestas en el Museo Diocesano de Barbastro.
En 1980 la iglesia parroquial fue objeto de una profunda y necesaria restauración.