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La Iglesia de San Martín es la iglesia parroquial, del pequeño pueblo de Oliván, que pertenece al municipio de Biescas, en el Valle de Tena, un paraje de excepcional belleza del Pirineo Oscense. Fue construida en el siglo XI sobre el año 1060, es de estilo románico típico del Gállego, a veces llamado laredense. Tiene planta de una nave trapezoidal rematada en ábside de tambor cubierto con bóveda de cuarto de esfera sin impostas, le fue añadida una nave lateral en el siglo XVII a su fachada meridional. Es uno de los templos más interesantes del Serrablo.
En el muro occidental a los pies del templo se abre la portada, con arco de medio punto sobre el dintel y sobre ella un ventanal también de arco de medio punto.
El ábside está decorado por cinco arcuaciones ciegas que descansan en seis lesenas. Encima de esta arquería ciega, se encuentra el típico friso que aparece en la mayoría de iglesias del Serrablo. Dicho friso esta ornamentado por baquetones verticales. En el S. XVI se amplió la iglesia con una nave más en el muro meridional. La torre de planta cuadrada, está adosada al muro septentrional. Parte de la torre se restauró en el S. XVI coincidiendo con la época renacentista.
Dentro del templo encontramos la pila bautismal. Con forma de copa, muy sencilla y carente de decoración
En el exterior y por delante del ábside sigue existiendo el cementerio, como era habitual en los templos románicos.
Es bien de Interés Cultural desde 1931.